El Partido Popular, con el teniente de alcalde de Hacienda, Salvador Fuentes, a la cabeza ha empezado a negociar las ordenanzas fiscales del 2020 con Vox. Los dos votos de la formación liderada por Paula Badanelli son fundamentales para que el gobierno local, formado por PP y Cs, alcance la mayoría precisa para aprobar las tasas e impuestos municipales del año próximo. Sin el apoyo de este partido, el gobierno local se vería obligado a prorrogar las ordenanzas fiscales vigentes en 2019, las de PSOE e IU.

La primera reunión para iniciar la negociación se celebró el viernes pasado y está prevista que se celebre una nueva cita esta misma semana. En el primer encuentro, los populares ofrecieron a Vox más detalles de la propuesta de rebaja fiscal que esbozaron a los medios el 31 de julio, y se espera que la segunda vez que se reúnan sea la formación de Santiago Abascal la que presente su contrapropuesta.

La negociación se inicia después de un mes de agosto en el que los únicos calificativos que ha dedicado Vox al borrador de ordenanzas fiscales de PP y Cs han sido los de «engaño» y «mentira». Badanelli ha dicho en reiteradas ocasiones que no apoyará un documento que no supone «una rebaja fiscal real». Pese a este clima tenso, el alcalde, José María Bellido, se mostró convencido la semana pasada de que finalmente habrá acuerdo.

En la presentación de las ordenanzas, Salvador Fuentes cifró en 60 euros el ahorro que supondría su propuesta para las familias. En líneas muy generales, el expediente recogía una reducción del IBI de rústica del 3%; del 2,5% en el impuesto de vehículos; la tasa de licencias y apertura de establecimientos, un 15%; y la tasa de licencias urbanísticas, un 6,2%.

Vox, por su parte, ha pedido bajar hasta un 60% el IBI de rústica -ya que considera que una bajada del 3% no repercutiría en el bolsillo de los agricultores-- o eliminar el impuesto de circulación de ciclomotores y reducir el de vehículos. La portavoz de Vox ha sido muy crítica con la propuesta del PP y ha recordado que la rebaja alcanza los 6 millones de euros, «cuando la bajada anunciada por Bellido en campaña era de 15 millones», ha dicho varias veces.