El Partido Popular prometió ayer que si gobierna después del 26 de mayo le dará «la vuelta como un calcetín» a Urbanismo, al tiempo que acusó a la alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), de actuar con «soberbia, prepotencia y sectarismo» a la hora de afrontar asuntos polémicos, a raíz de la denuncia de seis colegios profesionales sobre los retrasos en la Gerencia.

El portavoz del PP y candidato a la Alcaldía de Córdoba, José María Bellido, considera que detrás de las reacciones del martes de la alcaldesa, poniendo en duda los motivos de la queja de los colegios profesionales, hay nervios por las elecciones: «Cada vez que surge una opinión contraria a la suya la niegan y desacreditan a quien lo hacen», afirmó ayer Bellido, para quien esto se está convirtiendo en un patrón de conducta.

De hecho, el dirigente popular considera que es lo mismo que ocurrió cuando la Intervención reparó las nóminas de febrero y la regidora socialista calificó aquel hecho de «curioso, por no usar otras palabras». Para José María Bellido, es inaceptable que un representante político hable así del trabajo de un funcionario público, en referencia a la interventora municipal.

Por contra, el candidato del PP a la Alcaldía anunció ayer que si es alcalde quiere «darle la vuelta a Urbanismo como un calcetín» a través de un plan de regeneración y transparencia, los dos pilares en los afianzará su mandato. En esta línea, Bellido indicó que la actividad urbanística de la ciudad durante estos cuatro años se ha caracterizado por «la inseguridad jurídica, el retraso en la concesión de licencias de años y el examen caprichoso y sectario de los proyectos urbanísticos, ya que la lupa que se ha aplicado no ha sido la de la legalidad, sino la del urbanismo de IU, PSOE y Podemos». Además, lamentó «la falta de agilidad» en los trámites o que Urbanismo se mueva en terrenos alejados de la cooperación público-privada, «con ataques a empresas como Cosmos, a la que se le ha acosado poniendo en duda su permanencia en Córdoba, o a Tanatorios de Córdoba».

En último lugar, Bellido anunció que si gobierna desterrará aquellas «innovaciones de plan urbanístico que no obedezcan a intereses generales»; agilizará la Administración y eliminará la burocracia, con la incorporación, por ejemplo, de un sistema automático para la prórroga de las licencia de veladores; y reordenará los recursos humanos de la Gerencia.