El portavoz municipal del PP, José María Bellido, exigió ayer a la Junta de Andalucía que elabore un plan de usos para el edificio de los juzgados y de la Audiencia de Córdoba una vez que queda vacío como consecuencia del traslado de estos órganos jurisdiccionales a la Ciudad de la Justicia, que comenzará a funcionar a primeros del 2018. Bellido añadió que si la Administración andaluza no va a utilizar este inmueble debería cederlo al Ayuntamiento para trasladar allí servicios municipales que ahora ocupan espacio en Capitulares y Gran Capitán.

La Junta de Andalucía, que tiene cedido este inmueble propiedad del Estado, ha autorizado que el cambio de los juzgados a la Ciudad de la Justicia comience en el mes de agosto. Por ello, Bellido insta al Gobierno regional a que dé una solución pronta «para evitar que se convierta en una nueva Noreña y el edificio se convierta en un nido de ratas y basura» cuando quede vacío.

El grupo municipal del PP tiene intención de presentar en el próximo Pleno del 13 de junio una moción para urgir a la Junta a que dote de un plan de usos o bien que lo ceda al Consistorio. de quedar vacío, ya que «está en pleno centro de la ciudad, tiene grandes accesos, aparcamientos, bien comunicado por transporte público y mucho más accesible que el edificio de Capitulares»,

Bellido señaló que la Junta de Andalucía ha informado de que tiene intención de ocupar el inmueble para reorganizar sus sedes administrativas, «pero se acerca la fecha del cambio y no hay un plan de usos aprobado».

El portavoz del PP no quiere que «este asunto de ciudad se convierta en un problema de ciudad», ya que considera que mudar los juzgados podría acarrear que esa zona «se deprima y que muchos negocios vean como la clientela se viene abajo porque el traslado de la importante sede administrativa de los juzgados a la Ciudad de la Justicia haga que todo el personal desaparezca y el edificio no tenga nuevos usos».

MEMORIA HISTÓRICA // Por otra parte, y a preguntas de los periodistas, Bellido propuso que se haga una consulta popular para que sean los vecinos los que decidan si se cambia o no la denominación de algunas calles, asunto tratado el pasado lunes por la comisión de la memoria histórica, en la que no se hizo referencia a ninguna en concreto. Bellido dijo que le preocupa «la deriva» que ha tomado esa comisión de la memoria histórica con el cambio de calles «cuando en Córdoba han gobernado alcaldes comunistas que ya hicieron ese trabajo para eliminar de los rótulos callejeros a personas vinculadas con la Dictadura». En su opinión, «Córdoba tiene calles con nombres de personas que hicieron cosas por la ciudad», y se mostró convencido de que a los vecinos les interesa más que se ocupen de los problema de su barrio antes que de cambiar denominaciones. Puso como ejemplo la avenida Conde de Vallellano, en la que dijo que a sus residentes les preocupa más el uso que se le va a dar al edificio que ahora alberga los juzgados y al problema de aparcamientos que hay en la zona o en otros sitios de la ciudad, como Cañero, Fray Albino o Cruz Conde.