El PP ha solicitado al secretario general del Ayuntamiento, Valeriano Lavela, que se pronuncie sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento inicie un procedimiento sobre consulta popular al objeto de que los ciudadanos se pronuncien sobre la conveniencia u oportunidad del contenido del dictamen emitido por la comisión municipal de la Memoria Histórica en la parte que se refiere al cambio de nombre de las calles Vallellano, José Cruz Conde, José María Pemán, Cronista Rey Díaz y la plaza de Cañero. Los populares hicieron ayer esta solicitud, pese a que el gobierno municipal rechazó finalmente la semana pasada celebrar un referéndum respecto a este asunto.

El concejal del PP Salvador Fuentes defendió la necesidad de realizar esta consulta en aplicación de la ley andaluza de 2001 para la regulación de las consultas populares, que prevé la iniciación de que este tipo de procedimientos pueda efectuarse por la propia Corporación municipal, mediante un acuerdo adoptado por mayoría simple a propuesta de un grupo municipal, o por la solicitud de un grupo de vecinos, suscrito, en el caso de las ciudades superiores de 300.000 habitantes, por un mínimo de firmas de 6.150 más el 3% de los habitantes que excedan de 100.000.

«No nos van a tapar la boca, vamos a pedir que los vecinos hablen si sigue la controversia», afirmó ayer Salvador Fuentes, que añadió «se puede ser de izquierdas, se puede ser de derechas, pero lo que no se puede ser es estúpido».

REVISIÓN DEL CALLEJERO // El teniente de alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, afirmó, por su parte, que «a lo mejor tendríamos incluso que hacer algún tipo de revisión del callejero», al ser preguntado por la aplicación del dictamen. En este sentido, comentó que «hay algunos temas que el dictamen tampoco ha recogido» y se preguntó: «¿Qué hacemos con el parque Cruz Conde?», un caso al que ha añadido el de la calle Crucero Baleares.

Aumente defendió la búsqueda de la unanimidad y, preguntado por la postura de IU y por Ganemos, que reclaman que se aplique esta resolución cuanto antes, manifestó que «si hay que buscar el consenso, habrá que buscar que todos los grupos renuncien a alguna parte». Así, explicó que hay lugares donde hasta ahora no se han modificado nombres que «han sido conservados popularmente» y entiende que «tendríamos que buscar alguna fórmula para que todos estuvieran dentro del consenso». Acerca de los plazos, también dijo que «no hay problema de tiempo» y se mostró «optimista» sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo.