La diputada popular Rosario Alarcón ha pedido en el Pleno del Parlamento a la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, que «medie para que la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, abandone la comisión para el estudio de la titularidad de la Mezquita-Catedral de Córdoba», que considera «disparatada e ineficaz», mientras que la titular de Cultura acusa al PP de

«tergiversar» el contenido de dicha comisión para «buscar la confrontación». Alarcón reclamó a Aguilar que intente reconducir esta «disparatada e ineficaz comisión sobre una cuestión que no es cuestionable pero que puede ser muy dañina para el futuro de Córdoba». La portavoz del PP le pidió que «abra los ojos y convenza a la alcaldesa para que abandone esta absurda actitud de tirar piedras sobre su propio tejado», con un debate «que nadie nos ha explicado para qué sirve y a quién beneficia».

Aguilar, por su parte, reprochó a Alarcón que «haya querido hacer una pregunta trampa en la que falta a la verdad» y en la que «pone de manifiesto cómo el PP usa la Mezquita para confrontar». Según Aguilar, es una pregunta a la que el Gobierno de España «le ha hecho una enmienda a la totalidad» porque «dice que reclamará la titularidad del dominio de bienes inmatriculados por la Iglesia». Y ello es así, porque «el Ejecutivo, tras la aprobación de una proposición no de ley en el Congreso hará pública la lista de inmatriculaciones de la Iglesia que hasta ahora se había negado, verificará los títulos presentados por la Iglesia y si no son válidos actuará en consecuencia».

EL OBISPO // Por otro lado, en relación con la titularidad de la Mezquita-Catedral, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, que ha impartido una conferencia en Washington DC en The Hudson Institute, ha dicho en respuesta a las preguntas planteadas que «en Córdoba, y en otras ciudades de España, estamos asistiendo a un ataque a la libertad religiosa con la campaña que, apoyada por algunas instituciones públicas, busca expropiar nuestra Catedral, lo que no es más que un ataque directo a la libertad religiosa, ya que la comunidad católica de Córdoba tiene derecho, como toda comunidad católica en cualquier parte del mundo, a tener su propia Catedral, como lugar referente de culto de toda la comunidad diocesana».