El PP continúa su campaña de recogida de firmas en contra del cambio de nombre de cinco calles: Cruz Conde, Vallellano, Cañero, Cronista Rey Díaz y José María Pemán. En apenas dos días, ya han recogido más de 2.000 firmas. Ayer, el viceportavoz del PP, Salvador Fuentes, negó que pedir estas rúbricas sea contrario a la ley andaluza de Memoria Democrática y apeló al consenso para tomar una decisión en torno a este tema, «para que todos nos sintamos cómodos». Además, Fuentes considera que el gobierno local «busca rédito electoral» al impedir que el dictamen de la comisión de la Memoria Histórica se vote en el pleno por partes. «Así podrán tener el titular de que la oposición vota en contra del callejero», anticipó Fuentes.

El concejal Luis Martín negó, por su parte, que Cruz Conde, Pemán y Cañero sean calles «franquistas» porque se nombraron antes o después de la dictadura, si bien la comisión de la Memoria Histórica defiende su retirada por la implicación civil del que fue alcalde de Córdoba en el levantamiento del 36, Cruz Conde; del rejoneador Cañero por su implicación en grupos paramilitares, y de Pemán por considerarlo el responsable de la depuración de los maestros republicanos. También se refirió al cambio de nombre el vicepresidente Jiménez Barrios, al recordar que la ley «es para todos». «Quien haya participado de hechos que la ley de Memoria Democrática condena no podrá tener una calle. Así de sencillo. No tiene más vuelta de hoja», zanjó. La alcaldesa, por su parte, se limitó a decir sobre la recogida de firmas del PP que «el cumplimiento de la ley no se somete a referéndum» y lamentó «la politización que se está haciendo». i.m.