El viceportavoz del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, Salvador Fuentes, considera “inadmisible” e “irrespetuoso” con el comercio del casco histórico que miembros del cogobierno califiquen de “hortera” la imagen de algunos establecimientos de la zona.

Fuentes, que junto a la edil popular Carmen Sousa, mantuvo un encuentro con la asociación de comerciantes del Casco Histórico, defiende en una nota de prensa la necesidad de diálogo antes de pasar al insulto “si el objetivo es reducir la contaminación visual en el entorno histórico de la ciudad”. “Los comerciantes están a disposición del Ayuntamiento para iniciar mejoras, aportar soluciones, pero siempre desde la colaboración y el diálogo”·, recalcó.

Durante el encuentro, Fuentes insistió en la necesidad de buscar mecanismos para mejorar la mejora de fachadas y reducir la ocupación de espacio público por los comerciantes, circunstancia en la que ya han trabajado los propios comerciantes. El viceportavoz añadió que la mejora del casco histórico es un tema de ciudad que tiene pendientes el soterramiento cableado, movilidad, accesibilidad mejoras en la organizacion de eventos en lo que hay que contar con la participación y colaboración de todos incluidos los que viven y dan vida un casco de proyección mundial.

Por su parte, Carmen Sousa apuntó que son las administraciones las que deben asumir actuaciones sobre el cableado de todo el casco histórico, tarea que asumió el anterior equipo de gobierno municipal del PP y que los actuales responsables del cogobierno de PSOE e IU han dejado en el olvido.

Sousa defendió que si algún responsable del cogobierno considera que “existe un problema de contaminación visual, exceso de cartelería en la zona o problemas con el cableado, lo primero que debe hacer es dialogar con los comerciantes, responsables en buena medida de que hacer del casco histórico un espacio vivo”. “Los comerciantes lamentan que en dos años nadie del equipo de gobierno se ha preocupado de analizar con ellos medidas para reducir el impacto visual en las calles del entorno histórico, circunstancia que sorprende cuando determinados miembros del cogobierno en lugar de abrir vías de diálogo se ocupan de insultar y usar calificativos inapropiados para el comercio del Casco Histórico”.