Al grupo municipal del PP no le convence la bajada de la tarifa del agua aprobada por el consejo de administración de la empresa Emacsa. Tanto el portavoz del PP, José María Bellido, como el viceportavoz, Salvador Fuentes, criticaron ayer «la falsa rebaja de la tasa del agua que ha querido vender la alcaldesa», Isabel Ambrosio, ya que sus estimaciones son que la bajada será de solo veinte céntimos en el recibo, es decir, cada dos meses, y no del 13%, de la que no disfrutarán todos los barrios por el callejero fiscal.

Bellido ha explicado que «hay 1.197 viviendas, con 2.125 abonados, donde la rebaja será cero», por lo que habrá «cordobeses de primera y cordobeses de segunda», lo que le lleva a afirmar que «se está dividiendo a la ciudad». Bellido hizo estas declaraciones en una de las vías del centro en las que se da esa circunstancia, la calle Málaga, donde «hay mucho pensionista y jubilado». Además, «7.705 viviendas, con 6.515 abonados» son las que «van a ver rebajado en 20 céntimos el recibo». A esto se une que «los que mayor rebaja» tienen «son solo 4.300 abonados, que tienen más suerte y van a tener que pagar un euro menos». Por ello, califica la rebaja anunciada como «una operación cosmética y de márketing» que no entiende y menos teniendo en cuenta los 7,5 millones de beneficio de Emacsa.

El PP considera que la parte de la tarifa variable es la que se podía haber incentivado en función del consumo, en vez de aplicar la reducción a la fija. En este sentido, Salvador Fuentes afirma que «ninguna ciudad usa el callejero fiscal para modificar una tarifa fija que se utiliza para mantener las infraestructuras».