El PP denunció ayer el anuncio de cierre por parte del Servicio Andaluz de Salud del centro de salud del Parque Figueroa, un extremo que, sin embargo, negó ayer la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía. El concejal del PP Salvador Fuentes mostró ayer a la prensa el cartel que se exhibió a principios de semana en el consultorio del Figueroa y en que se decía literalmente que a partir del lunes próximo 6 de agosto se atendería a los pacientes «en el centro de salud Carlos Castilla del Pino». Para los populares, se trataría de un «cierre patronal del SAS», «impresentable», y que demuestra «el desmantelamiento de la sanidad pública andaluza».

La Delegación de Salud, por su parte, no negó ayer que se hubiese colgado ese cartel, pero sí que fuese a cerrarse el centro médico, algo que dicen «en ningún momento se ha planteado». En cualquier caso, pidieron disculpas «por las dudas que haya podido ocasionar» el anuncio, y matizaron que lo que pretendían era evitar a los usuarios en plena ola de calor «desplazarse al centro de salud y poder ser atendidos en sus casas» por el personal de atención domiciliaria.

Los populares, en cualquier caso, tras la información de la Junta, reiteraron su preocupación por el posible cierre de este centro médico e indicaron que estarán atentos a lo que ocurra. «La Junta de Andalucía no puede dejar sin asistencia médica a miles de cordobeses», afirmó Salvador Fuentes, quien añadió que «Susana se vaya de vacaciones, pero las enfermedades, no».

UN BODRIO DE EXPEDIENTE / En otro orden de cosas, el viceportavoz del PP tachó de «bodrio» el expediente que se aprobó el miércoles en el pleno para las inversiones financieramente sostenibles. Fuentes afirmó que los proyectos están «cogidos con alfileres» y que «no hay uno solo que tenga el informa favorable de la Intervención y esta chapuza de gestión la van a pagar los cordobeses». A juicio de los populares, la teniente de alcalde de Hacienda, Alba Doblas, «no puede seguir montando estos expedientes, porque es un fracaso tras otro», y pusieron de ejemplo las dudas sembradas por la interventora en torno al proyecto para poner césped al campo de fútbol de la calle Marbella, porque no es de titularidad municipal, o los proyectos para climatizar colegios.