El Partido Popular denunció ayer el abandono evidente del Arco del Portillo y el mal estado en el que se encuentra esta puerta de entrada al casco histórico de Córdoba (la única en pie, junto a la Puerta de Almodóvar) desde que hace seis años se derrumbara el muro de una de las casas colindantes en el que se sujetaba parte de su estructura. El escultor y vecino del barrio Luis Celorio, acompañado de los concejales del PP Salvador Fuentes, Luis Martín y Juan Miguel Moreno, denunciaron ayer la situación del arco desde el derrumbe producido en el año 2013 y acusaron a la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y al Ayuntamiento de Córdoba de «desentenderse» de este enclave, de finales del siglo XIV o principios del XV, y que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). «El Ayuntamiento no se puede desentender de este arco, pero nunca ha invertido ni un euro en todo el siglo XX y su estado es desastroso», indicó Celorio, quien explicó que el problema fundamental de la estructura, apuntalada desde hace seis años, es que carece de sillares. «No se cae ahora mismo porque está sujeto por los hierros, y después de 6 años con todo el dinero que tiene el Ayuntamiento se merece un poquito de inversión», dijo el escultor.

Por contra, la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) no tardó en responder a estas críticas informando de que la obra para el arreglo de este enclave está ya «prácticamente adjudicada» y a expensas del plan de seguridad. Pedro García, presidente de la GMU, afirmó ayer que la reforma está licitada en 40.000 euros, mientras que fuentes de Urbanismo aseguraron que se espera que hoy mismo firme la empresa (de la que «por prudencia» no quisieron dar más datos). García, que asumió al principio del mandato esta reforma como uno de los objetivos de la GMU, recordó además que en el 2016 se acometió una primera intervención para el soterramiento de cableado en esta zona por valor de 22.541 euros.

Para el PP, no obstante, aunque esas actuaciones se acometiesen, llegan tarde porque estamos «ante la vergüenza del Portillo», dijo el viceportavoz popular Salvador Fuentes, quien señaló, por un lado, «la indolencia del equipo de gobierno», y por otro, «la incompetencia» de Urbanismo para otorgar dos licencias a los propietarios de los solares contiguos. Fuentes denunció, además, que la GMU quiere obligar a estos dos propietarios a agregar sus viviendas para poder construir, algo que puntualizó es «ilegal», y a costear el arreglo del Arco del Portillo, algo que IU niega.

Fuentes de Urbanismo explicaron ayer a este periódico que las actuaciones contempladas en ese contrato menor para la rehabilitación del Arco del Portillo se encuentran mayoritariamente dirigidas a la consolidación estructural del arco «como consecuencia del secular adosamiento de edificaciones, incidiendo principalmente en las zonas superiores de Portillo y de la muralla, con la recuperación del camino de ronda y de las cubiertas de la estancia dispuesta sobre el arco». Igualmente, para garantizar la consolidación estructural, se tiene previsto intervenir en las fábricas de sillería del arco y del zócalo de la muralla, algunas de ellos muy deterioradas, y «parcialmente en las de tapial y mixtas de ladrillo y mampostería recayentes tanto al solar situado en la misma calle del Portillo (en el número 3), como en los número 2 y 4 de la vía». Asimismo, las mismas fuentes indican que en todo el proyecto se contemplan, dentro de los protocolos establecidos por categorías de patologías, «procesos de preconsolidación y de consolidación de forma genérica». Sin embargo, en cada caso se optará por uno u otro procedimiento en función del estado de cada uno de los elementos a tratar.