El gobierno municipal, formado por el Partido Popular y Ciudadanos, mantiene su intención de revertir el nombre de las actuales calle Foro Romano y avenida del Flamenco y renombrarlas como Cruz Conde (sin José) y Vallellano (sin conde). Pese al retraso en esta reversión, fruto solo de la complejidad en el proceso administrativo, fuentes municipales informaron ayer de que el equipo de gobierno pretende reactivar esta iniciativa, que ambos partidos incluyeron entre las medidas a acometer en los cien primeros días de su mandato. Tienen pendiente desandar el camino administrativo que emprendió el anterior equipo de gobierno, que contó con el respaldo del Pleno fundamentado en un acuerdo de la comisión de Memoria Histórica, que no tuvo votos en contra.

Precisamente hace unos días (el 13 de febrero) se cumplieron dos años de la aprobación del cambio del callejero franquista. En aquella sesión, el Ayuntamiento aprobó la eliminación del nombre de 15 calles, en un debate tenso, que se produjo en un salón de plenos repleto. El dictamen de la comisión salió adelante con el respaldo de PSOE --que ha acudido recientemente al Defensor del Pueblo Andaluz para denunciar la reversión--, IU y Ganemos, y la abstención de Ciudadanos y UCOR. El PP emitió un voto particular para apoyar las exhumaciones --que siguen estando pendientes--, la eliminación de símbolos y el cambio de diez calles, pero se opuso a darle una nueva denominación a las cinco vías más polémicas para las que había estado recogiendo firmas: Cruz Conde, Vallellano, Cañero, Cronista Rey Díaz y José María Pemán.

Hay que recordar que la intención de PP y Cs de seguir adelante con la reversión del callejero se fundamenta en dos sentencias judiciales (una de 24 de julio y otra de 27 de noviembre), que han tumbado la decisión municipal de cambiar los nombres de CañeroCañero, cuyo rótulo de plaza de los Derechos Humanos se eliminó de inmediato una vez conocido el fallo judicial, y Rey Díaz, que ni siquiera hubo que cambiarRey Díaz porque no se llegaron a poner los rótulos de Librero Rogelio Luque. De reivindicar el nombre de José María Pemán parece ser que todo el mundo ha desistido.

Asimismo, PP y Cs cuentan con los recursos administrativos presentados por tres asociaciones vecinales pidiendo la reversión de Cruz Conde y Vallellano, así como dos informes municipales (del secretario general del Pleno y del titular de la asesoría jurídica municipal), que describen los caminos que el gobierno local puede emprender.

Concentración el domingo

En esta coyuntura, el próximo domingo, a las 12 horas, tendrá lugar una concentración en la calle Foro Romano para protestar contra «la reversión de nombres fascistas» del callejero. La concentración está convocada por la Plataforma Comisión de la Verdad, que además puso en marcha una iniciativa para recoger firmas en contra de esta decisión municipal. José Manuel Matencio, portavoz del colectivo, informó ayer de que llevan recogidas unas 1.500 rúbricas.

En el manifiesto, la citada plataforma, que representa al movimiento memorialista cordobés, víctimas del franquismo y organizaciones sindicales, considera que esta decisión constituye «un flagrante incumplimiento de la ley de Memoria Democrática de Andalucía, un acto de negacionismo incompatible con la verdad histórica y, sobre todo, una ofensa a la dignidad de las víctimas de la represión franquista en Córdoba y a sus descendientes». En esta línea, la plataforma exige que se cumpla el artículo 32 de la ley, que establece la obligación de los ayuntamientos de retirar del viario público los nombres de personajes «que propiciaron o participaron activamente en el golpe de Estado que dio origen a la guerra de España y la dictadura franquista».

Para los convocantes, la comisión municipal de memoria histórica elaboró un listado de calles a partir de «una sólida fundamentación historiográfica del carácter de significados golpistas y sostenedores del franquismo de los personajes, que ahora las derechas cordobesas plantean reponer». Por tanto, para ellos constituiría «un fraude de ley» la propuesta del gobierno municipal de mantener estos nombres, «ocultando con ciertas modificaciones puramente cosméticas la evidente restauración de la memoria de la dictadura»,

El manifiesto continúa diciendo que el negacionismo de las evidencias históricas en relación con el papel protagonista que desarrollaron tanto José Cruz Conde como Fernando Suárez, conde de Vallellano, en la ejecución del golpe de estado y el mantenimiento de la dictadura, supone también «atentar contra el derecho de la ciudadanía cordobesa a conocer el relato veraz sobre su propia historia reciente, derecho a la verdad que ha sido reconocido como fundamental por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre del 2010».