El Partido Popular y Ciudadanos ya tienen las manos libres para iniciar las negociaciones en Córdoba, después de la reunión celebrada ayer en Sevilla por los comités negociadores de ambos partidos de cara a la formación de pactos en Andalucía. De hecho, las reuniones oficiales comenzarán el lunes en Córdoba, según confirmó ayer este periódico.

Tras la reunión celebrada ayer en Sevilla, el PP-A se volvió a mostrar ayer dispuesto a «hablar con todos» los partidos para alcanzar acuerdos de gobernabilidad en los ayuntamientos andaluces, incluido el de Córdoba, mientras que Ciudadanos volvió a vetar a Vox de las conversaciones, dejando en su mano la opción de apoyar gobiernos que repitan la fórmula del Gobierno andaluz, esto es apoyar pactos de gobierno entre PP-A y Cs pero sin entrar en el Ejecutivo, o apoyar los pactos de izquierdas.

Desde Cs, su secretaria de Organización, Mar Hormigo, recalcó que los pactos que logren cerrar en Andalucía (son decisivos en 18 de las 25 ciudades más importantes de la comunidad), no se basarán «en sillones, sino en políticas» y que para pactar con ellos solo hay que asumir el decálogo emanado de la Ejecutiva nacional del partido, en el que se incluyen temas como la bajada de impuestos, la creación de empleo, las políticas destinadas a las familias, el apoyo a los autónomos, la eliminación de los aforamientos o la garantía de la igualdad de oportunidades para el colectivo LGTBI, entre otras cuestiones.

La reunión de ayer es la orden que esperaba la candidata de Cs en Córdoba, Isabel Albás, para poder iniciar las reuniones oficiales con el alcaldable del PP, José María Bellido, de cara a la formación de un gobierno en Córdoba. A partir del lunes, PP y CS disponen de cinco días para dar aprobar un programa conjunto y acordar la composición del nuevo equipo, que debe tomar los mandos el día 15, fecha fijada para el pleno de investidura. Capitulares se prepara pues para un cambio de gobierno inminente.