La senadora popular Ana Tamayo ha reivindicado esta mañana en Córdoba "la lucha del PP a favor de la igualdad y contra la violencia de género" en una rueda de prensa en la que ha querido poner en valor las mejoras introducidas en la futura ley que regulará las pensiones de orfandad para los menores cuyas madres hayan muerto a manos de sus parejas o exparejas. Tamayo ha criticado que el PSOE quiera "patrimonializar" una cuestión que, en su opinión, el PP logró poner por encima de los partidos políticos con la aprobación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y que, con Sánchez, ha denunciado, ha quedado aparcado, sin que "en ocho meses se hayan impulsado medidas".

Tamayo ha explicado que, gracias a las enmiendas presentadas por su partido, "y con el apoyo unánime de todos los grupos del Senado", se ha acordado "que no haya distinción para los hijos en función de la afiliación a la Seguridad Social de las madres, de forma que todos tendrán la misma protección". También se han introducido mejoras técnicas y se ha incluido un cambio por el cual no serán las propias víctimas quienes deban comunicar a la administración que hay una sentencia condenatoria contra el agresor para que éste no cobre la pensión de viudedad, sino que se hará de oficio entre administraciones. Tamayo ha considerado que "se trata de una cuestión básica para evitar la doble victimización de los menores huérfanos".

Según Botella, en el 2018, 39 niños se quedaron huérfanos en estas circunstancias, 3 en lo que va de año y más de 200 desde que se tienen cifras, hace seis años.

Cuando se apruebe la ley, los menores que se queden huérfanos tras el asesinato de su madre a manos de su pareja o ex pareja pasarán de cobrar una pensión de unos 200 euros, la pensión normal, a algo más de 600 euros, ha informado.

El PP ha insistido en reivindicar la lucha contra la violencia de género realizada por el PP y ha reclamado al gobierno de Sánchez que ponga esta cuestión por encima de cuestiones electoralistas y partidistas.