El teniente de alcalde de Hacienda, Salvador Fuentes (PP), ha respondido a la exalcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, que no se va a perder "absolutamente nada" de las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) y lamenta que critique la decisión del PP de pagar vía préstamo los proyectos la "responsable del desorden" municipal. Es más, ha acusado a la portavoz socialista de esconder "facturas en un cajón" para que el periodo medio de pago a proveedores no se viese dilatado. En concreto, Fuentes se ha referido a unas facturas de Emacsa por valor de 812.600 euros que se remontarían al año 2015 y de las que sólo habría reconocidos en Hacienda hasta 390.825 euros, "el resto los tenía Ambrosio en un cajón", ha sostenido el teniente de alcalde de Hacienda.

En este sentido, el concejal popular ha acusado a la dirigente socialista de no haber acometido las soluciones pertinentes para acabar con el problema estructural para el pago de facturas a proveedores en Córdoba, a pesar de que tanto el titular de la Tesorería municipal como la interventora se lo recomendaron la primavera pasada. Algo que, ha insistido, ha empezado a hacer en este mandato el PP. Además, Fuentes ha asegurado que la decisión tomada sobre las IFS, que pasa por pagar vía préstamo estas inversiones y destinar el superávit al pago de deuda, es una maniobra contable que va a ser "beneficiosa" para el Ayuntamiento.

El teniente de alcalde de Hacienda ha añadido que en este tiempo el PP ha puesto en marcha un plan de choque para reducir el tiempo de pago de las facturas, con la creación de una comisión de trazabilidad para detectar dónde se producen los cuellos de botella. En esta línea, Fuentes, ha cifrado en 10,635 millones de euros el montante que debía el Ayuntamiento en septiembre "todo facturas del anterior gobierno", ha dicho .

En cualquier caso, el gobierno municipal no da por cerrado destinar algo de los 28 millones del superávit a IFS, ya que confían que en el mes de noviembre el pago a proveedores se produzca dentro de los 30 días previstos. En 2019, el mes que se pagó con más retraso fue febrero y marzo, cuando el pago fue de 50,62 y 52,26 días de media. Además, desde junio, cuando se produzca el cambio de gobierno en la Alcaldía de Córdoba, la norma estatal para el periodo de cómputo de pago cambió, de modo que a partir de entonces el periodo de pago comienza cuando el técnico municipal recibe la factura. Esta medida ha acortado aún más el tiempo para las administraciones, que deben pagar antes a sus proveedores.