El PP acusa a la alcaldesa de estar frenando una consulta popular sobre la eliminación de varios nombres del callejero de Córdoba por sus reminiscencias franquistas. El portavoz de los populares en el Ayuntamiento, José María Bellido, solicitó a Isabel Ambrosio la puesta en marcha de una consulta popular el 21 de diciembre pasado, avalado por un informe del secretario general del pleno, Valeriano Lavela, que afirmaba que el PP estaba «legitimado legalmente» para hacerlo. Los populares insisten en la necesidad de la convocatoria para consultar a los cordobeses el cambio de los nombres más polémicos del callejero, dictaminados por la comisión de Memoria Histórica y que aún debe aprobar el Pleno: las calles Cruz Conde, Cronista Rey Díaz y José María Pemán, la avenida de Vallellano y la plaza de Cañero. De hecho, los concejales deberán votar en la comisión de Presidencia previa al pleno si están de acuerdo con la celebración o no de esta consulta.

En el informe, el secretario general del Pleno insiste en que los populares están legitimados para formular la consiguiente solicitud al objeto de que la Alcaldía Presidencia pueda iniciar el trámite para la consulta. A juicio de Lavela, se trata de un asunto de «especial trascendencia, sensibilidad y relevancia para la generalidad de la ciudadanía», que no vulneraría la ley de Memoria Democrática de Andalucía. Es más, prosigue en su informe el secretario, los resultados del referéndum sería «un destacado complemento, refuerzo, apoyo y supondría dotar de la máxima legitimidad, respaldo, consenso y refrendo» la decisión municipal. En caso de que la Corporación decidiese hacer la consulta, prosigue Lavela, sus resultados tendrían que elevarse al Pleno, que adoptaría los acuerdos definitivos en esta materia.

Este nuevo intento de celebrar una consulta popular coincide con las protestas realizadas esta misma semana por la asociación de vecinos de Vallellano y con la queja de los comerciantes de Centro Córdoba, que insisten en los perjuicios del cambio.