'PorNohablar' es un proyecto digital nacido en Córdoba de un grupo de estudiantes de Comunicación de la Universidad Loyola Andalucía que, a raíz de un trabajo de clase, decidieron emprender una iniciativa con la que borrar esas lagunas de información que existen entre los jóvenes, precisamente «por no hablar» de ciertos temas, ni en casa ni en clase.

Alicia Sereno y Beatriz Aljama son dos de las promotoras. «En segundo de carrera, publicamos una encuesta sobre sexualidad que tuvo mucho éxito en las redes. Nos contestaron más de 3.000 personas y la mayoría respondió que no había recibido educación sexual y que sus conocimientos sobre el tema venían del porno y de lo básico que se estudia en el colegio, que abarca principalmente la parte biológica», explica Alicia Sereno. En tercero, decidieron completar lo que habían iniciado y crear una web documental interactiva, para lo cual realizaron entrevistas a sexólogos, ginecólogos y otros expertos, que se puede consultar en la web http://pornohablar.uloyoladpcd.com, donde abordan, entre otras cuestiones, la importancia de la educación sexual integral y la conveniencia o no de restringir los contenidos pornográficos en internet, además de ‘posts’ sobre asuntos relacionados.

«El objetivo es fomentar la educación sexual integral de los jóvenes de 13 a 20 años, para que estén informados y puedan resolver las dudas que les surgen y que son comunes para muchos de ellos», destacan. El nombre de la publicación, PorNohablar, juega precisamente con la idea del porno, que en este momento parece ser la fuente inicial, y para algunos principal, de conocimiento sobre las prácticas sexuales. «Mucha gente nos contaba en la encuesta que habían empezado a ver porno siendo niños, por el acceso temprano a las nuevas tecnologías», explica Sereno, «ver pornografía no debería ser algo malo ni un problema siempre que quien lo vea sea un adulto formado, pero acceder al porno siendo un niño y sin formación lleva a muchos a imaginar que el sexo con una pareja en la realidad es tal y como se ve en la pornografía».

Según la información recogida para elaborar este documental interactivo, la educación que se ofrece en los colegios e institutos es muy deficiente. Y ni hablar de la que reciben en las familias, donde el sexo sigue siendo un asunto que genera incomodidad. «A veces, se imparten talleres puntuales en la ESO sobre violencia de género o enfermedades de transmisión sexual, pero no se da una educación integral porque hay padres que están en contra, creen que eso va a fomentar el sexo precoz sin darse cuenta de que el resultado es el contrario, dejar que los menores se informen solos por los canales menos adecuados».

Todos los expertos consultados apuestan por esa educación integral «para acabar con falsos mitos y distinguir lo que es verdad y lo que es mito o exageración en toda esa avalancha de información que reciben en internet».