Adolfo Molina, presidente del Partido Popular de Córdoba, reunió ayer a los portavoces de este partido en todos los ayuntamientos de la provincia para abordar, entre otras cuestiones, la política fiscal de los municipios, ahora que todos ellos están inmersos en la aprobación de sus ordenanzas. Molina recordó que este encuentro fue uno de los compromisos adoptados en el último congreso provincial del partido y defendió su utilidad en tanto sirve para «tener un criterio y un mensaje comunes del PP en cada uno de los pueblos de la provincia».

En este encuentro, los populares han sacado pecho de las políticas fiscales que ellos impulsan donde gobiernan, ya que, opinó Molina, se contrapone «el modelo fiscal del PP, que rebaja impuestos y bonifica ordenanzas, al del PSOE, que gobierna la comunidad con mayor presión fiscal de España junto a Cataluña». Molina se refirió también al impuesto de sucesiones y aplaudió la manifestación celebrada esta semana en Córdoba para pedir que se bonifique igual que se hace en otras comunidades autónomas. El presidente provincial tildó de «losa» este impuesto que, a su juicio, está impidiendo hacer el relevo generacional en el campo cordobés.

Molina también recordó que son «ya casi 200.000 contribuyentes cordobeses» que han podido beneficiarse hasta el momento de la rebaja fiscal iniciada por el Gobierno central hace ahora dos años. «Eso ha permitido ahorrar a esos contribuyentes de la provincia cerca de 81 millones de euros», concluyó.