La Policía Local de Córdoba ha intensificado las labores de vigilancia preventiva frente al botellón y los establecimientos de ocio que son objeto denuncias por causar molestias, según informó ayer el teniente de alcalde de Presidencia y Seguridad Ciudadana, Emilio Aumente.

Aumente explicó que durante la madrugada del sábado la Policía Local patrulló las zonas de botellón y con mayor concentración de locales de ocio del distrito Norte, Centro, Vial Norte, Polígono de Chinales, Ribera y Balcón del Guadalquivir. Se impusieron 15 denuncias por botellón y una por contravenir la ordenanza de higiene urbana. Asimismo, el informe policial recoge que se detectaron incidencias por fiestas de fin de curso en diversos establecimientos cuya organización no había sido comunicada.

En un tercer turno «intenso en actuaciones», la Policía Local denunció además a la fiesta de menores de la discoteca Nomak por incumplir el horario de cierre. Junto a ello, se intervino contra el botellón en la carretera de acceso al Pony Club. Con anterioridad se atajó dicha práctica en los Jardines de la Agricultura.

También, se realizó un control preventivo de alcoholemia en una vía del centro a 101 personas conductoras, de las cuales 5 fueron denunciadas por infracción administrativa en tasa de alcohol y 1 con carácter penal. Además, tras un accidente de tráfico, se impusieron dos denuncias administrativas a los implicados por conducir habiendo consumido alcohol.

Por otro lado, según informó el Ayuntamiento, en la calle José Luis Villegas Zea se denunció a 10 vehículos por estacionamiento indebido. Por último, la tormenta que afectó a la ciudad la tarde de viernes motivó que la Policía Local acudiera a los colegios en los que habían saltado los sistemas de alarma para solventar estas incidencias.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Córdoba, a través de la Policía Local y del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), tuvo que actuar en una hilera de losas levantadas como consecuencia del calor en el pavimento del Puente Romano, «donde se descartan daños estructurales». «La anomalía ha quedado momentáneamente subsanada tras cubrirse la zona con un lecho de arena para permitir el tránsito de los peatones y evitar cualquier tropiezo», según informó el teniente de alcalde de Presidencia y Seguridad Ciudadana, Emilio Aumente, que indicó que ahora se espera «la visita técnica»,