La portavoz del grupo municipal de Podemos Córdoba, Cristina Pedrajas, junto con el representante de Podemos en la Junta Municipal de Distrito Centro, Carlos Aranda Salmoral, estuvieron ayer visitando parte de la zona del casco histórico de Córdoba, acompañada por Antonio Torres Espino, presidente de la Asociación de Vecinos Regina Magdalena, donde se pudo constatar el estado de las calles y plazas de la zona de la Magdalena, además de escuchar atentamente las reivindicaciones del colectivo vecinal. "Un barrio con algo más de un 23% de sus casas presumiblemente deshabitadas, con ausencia de instalaciones deportivas, parques infantiles, zonas verdes y espacios culturales, pierde la esperanza de volver a tener vida en sus calles, de revertir la situación demográfica de una población envejecida", se ha lamentado la edil de Podemos, tras conocer de primera mano la situación de esa zona de la capital.

"El problema para revalorizar este precioso espacio cordobés no es, precisamente, la falta de espacios, sino la dejadez de los diferentes gobiernos municipales sobre el uso que se les podría dar", es la conclusión a la que llega Pedrajas después de ver solares baldíos, infrautilizados o llenos de malas hierbas, calles y plazas donde se ha dejado morir a los árboles, monumentos que no se restauran y falta de colaboración entre instituciones para ofrecer usos e iniciativas favorables al vecindario. Colindantes con la plaza de la Magdalena, se encuentra el solar municipal del antiguo Cine Magdalena, que ahora mismo se utiliza como parking improvisado, y que, tal y como han planteado ya en más de una ocasión los vecinos, debería catalogarse como zona Acire para garantizar esas plazas a la vecindad, que se ve obligada a aparcar cada día en zonas alejadas, incluso en El Arenal.

Justo al lado, otro inmenso solar, el del antiguo convento de Santa Inés, y un tercero pegado a éste, ambos abandonados, con una valla destrozada y llenos de malas hierbas y pastizales que, en algunas ocasiones, han sido peligroso pasto de las llamas y al que los vecinos califican de "criadero de ratas". Hay, igualmente, un cuarto espacio, tapiado en esta ocasión, pero de igual forma abandonado y lleno de vegetación salvaje y todo tipo de insectos. Se acumulan ahí centenares de metros cuadrados que bien podrían albergar instalaciones útiles, viviendas asequibles y zonas ajardinadas.

En la misma zona también está el convento de Regina-Coeli, "abandonado en su proceso de restauración, por decisión expresa de nuestra primera teniente de alcalde, Isabel Albás, cuando ya se había iniciado el proceso de restauración dentro del Plan Turístico de Grandes Ciudades, cuyo nombre aún permanece adornando la fachada, como una burla a la ciudad". Destaca, además, la gran ausencia de espacios y equipamientos públicos para la ciudadanía. Podemos crítica también la situación del Cine Andalucía, desde hace años a la espera de la ejecución de un proyecto que incluya instalaciones deportivas, que tanta falta hacen en el barrio. "El señor Bellido, alcalde de esta ciudad, tiene en su mano impedir que el casco histórico cordobés se siga convirtiendo lentamente en una especie de pueblo fantasma, o por el contrario, poner en valor y revitalizar todo un barrio con ideas, iniciativas y proyectos largamente planteadas, para atraer personas que disfruten viviendo en estas plazas y calles preciosas y repletas de historia; pero para acertar en las decisiones hay que escuchar previa y atentamente a los vecinos y vecinas, algo que este cogobierno municipal rara vez suele aplicar", concluye Cristina Pedrajas.