El envejecimiento de la población que se constata año tras año a través de los datos del padrón del Instituto Nacional de Estadística se evidencia con mayor determinación al tomar perspectiva. En las dos últimas décadas, el porcentaje de vecinos mayores de 65 años ha crecido un 18,9% y supone ya que uno de cada cinco cordobeses supera esa edad. La población cordobesa envejece paulatinamente siendo la segunda provincia con la edad media más alta de Andalucía, solo superada por Jaén, y se sitúa a fecha de uno de enero de 2019 en 43,28 años, algo por debajo de la media española, de 43,34 años. Si echamos la vista atrás, hasta 2009, la edad media cordobesa estaba en los 40,4 años y si llevamos la mirada un poco más allá, hasta 1999, en 38,14. Otro dato que denota la tendencia demográfica que dibuja el padrón es el relativo a la población extranjera que reside en la provincia y que sigue aún muy por debajo de la media española: un 2,7% de los ciudadanos -un 0,6% menos que hace 10 años- frente al 10,7% del total de España o el 7,79% de Andalucía. Llamada a rejuvenecer un país que ha bajado la natalidad hasta los 1,25 hijos por mujer, la inmigración apenas se queda en Córdoba. Los datos evidencian que los extranjeros son más jóvenes, con una edad media de 34 años, frente a los cordobeses españoles, de 43.

MÁS CENTENARIOS / En la provincia hay 241 vecinos centenarios empadronados, según los mencionados datos del INE. Se trata de 179 mujeres y 62 hombres que residen mayoritariamente en la capital cordobesa (104) y que están repartidos por otros municipios entre los que destacan Baena (30), Lucena (10) y Puente Genil (9). En un año también se ha percibido el incremento de este grupo, al ser 13 personas más las que superan los cien años que en enero de 2018. Principalmente son mujeres,

un 74% del total, certificando la mayor esperanza de vida para ellas. La foto fija de la población de la provincia de Córdoba a fecha de 1 de enero de 2019 eleva el número de ciudadanos empadronados a 782.979. Esto supone un descenso de 2.261 con respecto a la misma fecha del año anterior. La capital cordobesa -con siete vecinos menos- y otros 62 núcleos de la provincia bajan población. Solo 13 pueblos mantienen o incrementan su vecindario en un año singular ya que el INE recogió por primera vez los datos de dos nuevos municipios: Fuente Carreteros y La Guijarrosa, a raíz de sus segregaciones de Fuente Palmera y Santaella. Los que más crecen son Lucena, con 75 habitantes más, pasando de los 42.530 de 2018 a 42.605 este año, Adamuz (+7), Alcaracejos (+13), Añora (+3), Fuente la Lancha (+1), La Granjuela (+5), Guadalcázar (+5), El Guijo (+2), Montalbán (+60), Obejo (+21), Pedro Abad (+3) y Villafranca (+10).

En la capital cordobesa residen 325.701 vecinos, el 90% vive en el núcleo urbano y el resto, en las barriadas periféricas y otros diseminados. Hace 19 años ese porcentaje era cuatro puntos superior, lo que confirma que la capital va cediendo población a la periferia. La más populosa es Alcolea (6.107 vecinos), seguida de Villarrubia (6.003), El Higuerón (4.560), Majaneque (3.026) y Nuestra Señora de Linares (2.973). Ni Cerro Muriano (8.769, Santa Cruz (636) ni Trasierra (315) llegan a los 1.000 empadronados.