El Pleno del Ayuntamiento de CórdobaPleno ha sacado adelante una rebaja de impuestos municipales para el 2020 del 1,92%. Como estaba previsto, las primeras ordenanzas del mandato han contado con el apoyo de los grupos que gobiernan, PP y Ciudadanos, y de Vox, con el que han firmado un acuerdo para sacarlas adelante, que han defendido su propuesta y garantizado la prestación de servicios. El PP se ha comprometido a que la rebaja vaya a más en próximos ejercicios. En cambio, PSOE, IU y Podemos han rechazado el documento al considerar que beneficia a los que más tienen.

Las ordenanzas, a las que aún les queda recorrido hasta su aprobación definitiva para su entrada en vigor el año que viene, contemplan una bajada real ponderada del 1,92%, dentro de la que hay que distinguir una rebaja del 1,98% en impuestos y del 1,52% en tasas.

Intervenciones de PP, Cs y Vox

Durante su intervención el responsable del área de Hacienda, Salvador Fuentes (PP), ha defendido que la bajada de impuestos que se propone, "cercana al 2%", es "la más importante de la historia de Córdoba" y que "no se conocía una igual en la última década", con la que "se devuelve a los cordobeses el sacrificio y el esfuerzo" que han hecho. Fuentes ha insistido en que la rebaja de impuestos es "compatible" con la "prestación de servicios de calidad", por lo que ha garantizado que no va a "desmantelar ningún servicio público". Aunque reconoce que las ordenanzas son mejorables, considera que la bajada fiscal tiene en cuenta "a los que menos tienen" y genera "actividad" y "empleo".

La primera teniente de alcalde, Isabel Albás (Ciudadanos), ha manifestado que las ordenanzas "son buenas para todos los cordobeses" y suponen un "alivio" y un "desahogo" para la "clase media que tanto ha sufrido". Albás afirma que ayudarán a "empresarios y autónomos a que puedan montar negocios con la eliminación de trabas burocráticas y la menor presión fiscal", "son buenas para las familias numerosas" y con ellas se "van a mantener los servicios públicos necesarios".

La portavoz de Vox, Paula Badanelli, ha admitido que aunque a su grupo le hubiera gustado una "bajada de impuestos mayor", y a pesar de que piensa que la propuesta es "insuficiente", la han aceptado "por prudentes" y porque estiman que "beneficia a toda la ciudad". Badenelli ha recordado que "no se ha tocado lo que funcionaba bien" y "no se han quitado bonificaciones a las rentas más bajas", mientras que, en cambio, "se han incluido también para las rentas más altas". "A las clases medias también hay que ayudarlas", ha señalado Badanelli, que ha garantizado que "no se van a poner en riesgo los servicios municipales".

La postura de PSOE, IU y Podemos

La visión de la bancada de la izquierda es distinta. La portavoz del PSOE, Isabel Ambrosio, ha utilizado numerosos calificativos para criticar estas ordenanzas. "Injusto", "regresivo", contrario "a la moralidad tributaria", "obsceno", "opaco", "imprudente", "irresponsable", "arbitrario", poco riguroso, son algunos de los términos utilizados para valorar el documento recién aprobado, que, a su juicio, "establece más desigualdades sociales" y "beneficia a los que más tienen". "El PSOE no está en contra de la bajada de impuestos", afirma, "pero sí de que no se haga desde la proporcionalidad y progresividad y de que no sirva para que aporte más quien más tiene".

La concejala de IU Alba Doblas ha calificado de "auténtico disparate" el "recorte de ingresos" que acarrea "la bajada de impuestos". "Están jugando con el futuro de la ciudad para conseguir votos", ha manifestado, ya que "no miran al bolsillo de los contribuyentes". A su juicio, "no son las ordenanzas que necesita Córdoba", son "unas ordenanzas para ricos y de los ricos" y como ejemplo pone que "bonificamos viviendas de más de un millón de euros".

Podemos asegura que los "recortes" que plantean esta ordenanzas "son perjudiciales para el avance de la ciudad". El concejal Juan Alcántara ha subrayado las múltiples incógnitas que llevan aparejadas las ordenanzas, como la del impacto de 8 millones que tendrá la rebaja planteada. Podemos ha mostrado su "preocupación" por el mantenimiento de los servicios públicos y por cómo llegarán estos al final del mandato, y ha apoyado propuestas como la del Consejo del Movimiento Ciudadano, que pide se se aplique una tasa turística. Alcántara espera que "la política" que reflejan las ordenanzas no sea "una excusa para las externalizaciones y privatizaciones". A su juicio, no ayudan "a las familias más humildes" y sí "a los que viven en casas de lujo". "Es triste que el modelo consista en beneficiar a los más ricos y que los más pobres sigan siendo más pobres", lamenta.

Salvador Fuentes se ha comprometido a estudiar en la fase de alegaciones una propuesta de Podemos relativa al Iprem que ya se está aplicando en Cádiz. También ha asegurado que estudiará cómo abordar el tema de las casas de apuestas al no poder prohibir la tasa al "ser una actividad económica". Las ordenanzas han tenido 21 enmiendas repartidas en cuatro paquetes. Por un lado, 11 de IU, PSOE y Podemos; por otro, una de IU y PSOE. IU y Podemos han presentado tres más; y, por último, ha habido seis del PSOE en solitario. Todas las enmiendas han sido rechazadas por PP, Cs y Vox, excepto una incluida en las 11 que proponían IU, PSOE y Podemos relativa a los análisis de sangre realizados tras un test de alcoholemia. Mediante la enmienda no se gravan los que resulten negativos.

Una bajada del IBI urbano y del rústico

El documento de ordenanzas aprobado prevé una bajada del IBI urbano del 3% para compensar la subida del 3% de los valores catastrales contemplada por los Presupuestos Generales del Estado. Habrá cuatro horquillas de bonificación en función del valor catastral y del tipo de familia numerosa (general o especial). En valores catastrales de entre 0 y 27.200 euros, la bonificación será del 90% en un caso y en otro; en los que van de 27.201 a 100.000, será del 70% u 80%; en el tramo de 100.001 a 200.000, del 50% y 60%; y en el de 200.001 a 300.000, del 5% y 10%.

En cuanto al IBI de naturaleza rústica, se abaratará un 7%. Las plusvalías, que es donde ha estado el caballo de batalla con VOX, descenderán un 10% a lo largo del mandato y un 2,5% en el 2020. En inter-vivos la rebaja será del 5%, mientras que en herencias, hay una reducción general del 95%.

A petición de Vox, las ordenanzas incorporan un descenso del 48,42% en la tasa que se paga por ciclomotores con una cilindrada menor de 125. En cuanto al impuesto sobre vehículos de tracción mecánica bajará un 2,5% y continuará haciéndolo en siguientes ejercicios hasta alcanzar una merma del 10% en cuatro. Además, los vehículos híbridos tendrán una bonificación del 75%.

El impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO) experimentará un descenso del 10% y la tasa por licencias urbanísticas, del 6,25% (la rebaja conjunta será del 4,96%); mientras que se pagará un 15% menos para los permisos de actividades y apertura de establecimientos. A esto se suma que la tasa por entradas de vehículos a través de aceras, reivindicación de los polígonos, se reduce un 50%.

El Asimilado al Fuero de Ordenación, figura que se aplica a las viviendas irregulares para que puedan inscribirse en el Registro de la Propiedad, experimentará una bajada, pasando del 3% al 2% en la declaración voluntaria y del 6% al 4% en los requerimientos.

Acuerdo entre PP, Cs y Vox

El acuerdo fue firmado ayer por el PP, Ciudadanos y Vox y va más allá del ejercicio 2020, ya que contempla como horizonte temporal el 2023, es decir, todo el mandato. La propuesta de ordenanzas fue presentada por el alcalde y por el responsable de Hacienda a finales de julio. Entonces se cifraba en más de 60 euros el ahorro por familia que suponía la rebaja fiscal planteada que, tras las negociaciones con Vox, ha sido mayor. El gobierno local cifra en 8 millones el impacto real que tendrá la rebaja fiscal en las arcas municipales.

El tono durante todo el pleno ha sido tranquilo. El único encontronazo ha sido el protagonizado por Salvador Fuentes e Isabel Ambrosio y a cuenta del término "obsceno". Esa palabra "ha dolido" a Fuentes, que reprocha a Ambrosio que "lo injusto es subir a golpe de fotocopia impuestos y tasas y tener 120 millones en el cajón y no gastarlos", y ha llegado "al alma" de Badanelli, que ha contestado que "puedo ser ultra pero obscena no soy". Ambrosio ha tenido palabras para todos. A Badanelli le ha reprochado que "pronto ha dejado de ser la piedra en el zapato para ser la arena fina que no estorba"; a Albás, que "no ha pintado nada"; y a Fuentes, que "su credibilidad está por los suelos". "Este debate no está para el chascarrillo", ha sentenciado Ambrosio, a la que Fuentes ha respondido que "no hay cosa más trágica que reírse cuatro años de la ciudad solo para mantenerse en el poder".