Los trabajadores de ABB, que este martes han vuelto a llenar el salón de plenos, han recibido el apoyo de todos los grupos municipales a través de una declaración institucional mediante la que rechazan el expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado para la plantilla, formada en la actualidad por 320 trabajadores directos y alrededor de 150 indirectos. El ERE afecta a 49 trabajadores que se verán perjudicados por el cierre de las líneas de interruptores de alta tensión.

A través de esta moción, el Ayuntamiento muestra su "apoyo incondicional a la empresa y a los trabajadores" de la misma" y "rechaza el expediente de regulación de empleo". Además, el Ayuntamiento "se ofrece a colaborar en todo lo que esté de su mano", según la declaración leía esta mañana por el alcalde, José María Bellido (PP), que, tras su intervención, ha recibido el aplauso de los trabajadores que se encuentran en el salón de plenos. De esta forma, el Pleno muestra "su desacuerdo con la decisión" que ha tomado la empresa del "cierre de las líneas de interruptores de alta tensión".

La declaración institucional recuerda la historia de la empresa, que tiene más de 130 años de trayectoria, y el recorrido de la fábrica de Córdoba desde 1930. Bellido ha señalado que el problema "no es solo de la plantilla de ABB y de sus familias", es "de toda la ciudad que camina a un desierto industrial". Por ello, ha manifestado, "el mantenimiento de puestos de empleo debe ser una prioridad para la Corporación".

El presidente del comité de empresa de ABB, Jesús Villegas, ha pedido en el Pleno, en el que ha intervenido, “un último achuchón” para que el expediente de regulación de empleo “quede en nada” y “solo sea un recuerdo”. Aunque reconoce lo mucho que se ha avanzado en los últimos días, asegura que “nos queda mucho trabajo”. Villegas considera que “la manifestación de ayer fue un antes y un después y debe servir para cambiar el chip y luchar”. Ahora “queda la recta final”, ha manifestado, y “estamos notando el apoyo pero necesitamos un último achuchón y que la empresa note la presión”, la misma que “tienen las familias en sus casas” a causa del expediente. Villegas ha pedido ir “de la mano” y hacer sentir “incómoda” a la empresa”, ya que hasta ahora incómodas solo están las familias por el ERE.