La Plataforma Mezquita Catedral de Córdoba, Patrimonio de Tod@s denunció ayer ante el Icomos, el Defensor del Pueblo Andaluz y la Junta de Andalucía la colocación de palcos metálicos sobre los muros del monumento, algo que su portavoz, Miguel Santiago, calificó de «atropello, ataque y agresión grave» al patrimonio. Miguel Santiago y Ana Freixas, coordinadora de la plataforma, criticaron duramente que la instalación de estas tribunas de pago se hiciera sin el proyecto necesario y sin la autorización preceptiva, desoyendo las advertencias de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico.

La plataforma recordó que el proyecto remitido por el Ayuntamiento a dicha comisión era insuficiente y ocultaba la instalación de 64 módulos sobre andenes de la Mezquita, que supone «un potencial riesgo para la seguridad del templo». La comisión de patrimonio tuvo conocimiento desde el 9 de marzo de estas deficiencias, relatan, «por lo que hubo tiempo sobrado para retirar los palcos en lugar de dejarlo para el año que viene». Para la plataforma Mezquita Catedral, la responsabilidad de tomar medidas era del delegado de Cultura, Francisco Alcalde, como autoridad política responsable, de quien recordaron que «no es un dato irrelevante» que fuera presidente de la Agrupación de Cofradías durante 8 años, algo que «compromete su credibilidad» a la hora de tratar con las hermandades. El delegado declinó responder a las acusaciones «antes de conocer el informe». Santiago y Freixas insistieron en que esta «agresión sin precedentes» es fruto de la «arbitrariedad y dejadez» primero de la Junta «por permitir hacer» y también del Ayuntamiento de Córdoba por su «dejación de funciones», al delegar en la Agrupación de Cofradías la instalación de los palcos sin controlar cómo se llevaba a cabo. Según Santiago, «el resultado es que el Cabildo viene haciendo lo que le da la gana» por lo que la plataforma volvió a exigir «la gestión compartida de la Mezquita-Catedral».