El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) ha culminado su informe sobre el incendio en la planta de reciclaje Recicor XXII, que el teniente alcalde de Seguridad, Emilio Aumente, anunció que elaborarían los bomberos que intervinieron en el siniestro registrado entre los días 8 y 12 de octubre. En dicho informe se determina que las actuaciones que se llevaban a cabo en el vertedero no cumplían "con las limitaciones impuestas por la Autorización Ambiental Integrada" que concede la Junta de Andalucía.

En este sentido, los bomberos explican que ese incumplimiento era tanto en los que concernía al origen de los plásticos que allí se almacenaban, como a la superficie que estos ocupaban. Así mientras que la empresa tiene autorización para el almacenaje de diez toneladas anuales de residuos, la superficie quemada supera los 25.000 metros cúbicos.

Además, en su informe el SEIS destaca "que las condiciones de seguridad contra incendios que cabía exigir a la instalación teórica autorizada (básicamente residuos inertes no combustibles o de baja combustubilidad) difieren esencialmente de las que son exigibles a la instalación que realmente está operando con presencia masiva de residuos combutibles". Así, indican los bomberos, en ese nuevo escenario, "el riesgo de incendio y la situación de la planta de reciclaje son circunstancias suficientes para exigir unas instalaciones de protección contra incendios acordes con la escala del almacenamiento de residuos peligrosos, incluyendo una reserva de agua suficiente para el repostaje de los vehículos del SEIS".