El plan Alcázar--Caballerizas se encuentra parado y a la espera de su revisión. La tramitación del documento no se ha completado aún, a pesar de que fue aprobado de forma provisional en marzo pasado --con los votos favorables de IU y PSOE y la abstención del PP-- y de que solo le falta el informe de la Consejería de Obras Públicas para poder proponer su aprobación definitiva. El Ayuntamiento no ha enviado aún a la Delegación provincial de Obras Públicas el documento, a pesar de que desde el 2 de junio cuenta con el informe del Servicio de Protección del Patrimonio Histórico de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta.

El motivo es que el nuevo gobierno municipal del PP prefiere realizar antes una "relectura" del plan, tal y como ha indicado el presidente de Urbanismo, Luis Martín, lo mismo que pretende llevar a cabo con el Plan Especial de Protección de la Sierra, el Plan General de Ordenación Urbana o el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico y que ya anunció en junio a CORDOBA en una entrevista. Martín aclara que uno de los objetivos de la revisión es "apostar por el mundo del caballo", por lo que "hay que revisar el encaje que tiene" en el documento. Martín ya avanzó a este periódico que el plan "no tiene sentido sin que tengan presencia importante el caballo y el centro internacional, que es una de las piezas que hay que introducir". El PP, al igual que Córdoba Ecuestre, defiende ese centro previsto desde el 2002 que no ha sido recogido en el plan por cuestiones patrimoniales y normativas.

Además de las vacaciones de verano, en el freno de la tramitación han influido también los cambios internos que se están produciendo en la Gerencia de Urbanismo. Es más, Martín espera revisar con el nuevo gerente, Juan Luis Martínez, el documento aprobado en marzo y su anexo económico, ya que el plan prevé ocho actuaciones valoradas en 53,7 millones de euros difíciles de desarrollar con la complicada situación de las arcas municipales. Urbanismo apuesta por "un plan que se pueda ejecutar y que no sea solo un trámite" y en el que haya "iniciativa público--privada".

El nuevo equipo de gobierno pretende también estudiar más a fondo las sugerencias que ha hecho Cultura en su último informe, entre ellas que delimite claramente la banda de protección de la muralla. Martín quiere analizar sobre el terreno cada una de las deficiencias que deben subsanarse a petición de Cultura. A esto hay que unir que, a pesar de que el período de alegaciones se cerró y que Urbanismo ya dio su respuesta a las mismas en el consejo rector de marzo, el organismo municipal ha recibido alguna sugerencia más que debe contestar antes de su remisión a Obras Públicas.