25 de mayo de 1958. Córdoba despierta con una infraestructura nueva, un aeropuerto, que fue estrenado con un vuelo de Aviaco, con autoridades y periodistas, el 5 de noviembre de ese año. Un día después utilizaban el servicio entre Córdoba y Madrid los primeros pasajeros, que al año siguiente tendrían posibilidad de viajar también a Málaga. Así empezaba una aventura que cumplirá este año sesenta años de historia y que no ha sido tan maravillosa como se esperaba.

Otra aventura

4 de septiembre del 2008. Córdoba vive el sueño de estrenar una ruta a Barcelona, Vigo y Bilbao con Flysur. El aeropuerto, que cumplía entonces medio siglo, se encontraba en pleno proceso de ampliación de la pista, aunque en la fase previa a los derribos y a las obras, que llegarían un año después. La ilusión tardó solo 46 días en convertirse en desengaño.

A pesar de aquel varapalo, hace diez años Córdoba aún aspiraba a tener vuelos regulares en un aeropuerto mejor, con una nueva terminal para los viajeros, y con unos hangares y una plataforma más adecuados para el uso que iban a tener. Todas esas instalaciones, valoradas en 53 millones, llegaron a salir a concurso aunque nunca se adjudicaron. La crisis truncó esos anhelos y solo permitió que saliera adelante la reforma de la pista, que costó al Gobierno 85 millones entre expropiaciones y obras (para ampliar la pista hubo que desalojar 115 viviendas y tirarlas dentro del paquete de 188 fincas expropiadas).

Completa por fin

1 de febrero del 2018. AENA pone en servicio la totalidad de la pista, que no estaba aún a pleno rendimiento a pesar de haber transcurrido más de siete años desde la finalización de las obras. Hasta ese día se estaba aplicando una medida provisional que habilitó AENA el 25 de julio del 2013 al ver que el tiempo transcurría y que no se podía llevar a cabo el soterramiento de líneas eléctricas. Desde aquella fecha, las aeronaves que necesitasen la pista despegarían por la cabecera 21 y aterrizarían por la 03. Sin embargo, desde este jueves, gracias a la culminación del soterramiento y tras unas obras (todo ello por 6,5 millones), los aviones que quieran entrar en el aeródromo podrán usar las dos cabeceras indistintamente. Eso permite operar a aviones de mayor tamaño, como un Airbus A319.

Pocos cambios

Poco ha cambiado a lo largo de toda esta historia, en la que se han sucedido momentos de esperanza y de decepción. A pesar de ello, las valoraciones del paso dado esta semana han sido positivas. La propia AENA subrayaba la «mayor versatilidad» de la pista y la apuesta por el aeropuerto.

El subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, ha mostrado su «gran satisfacción por la puesta en marcha de la pista». El subdelegado afirma que «los pasos que ha dado en los últimos seis años el Gobierno, que culminarán con la pronta instalación del sistema AFIS, demuestran su compromiso para dotar a Córdoba de una infraestructura aeroportuaria». Primo Jurado espera que «empresas, administraciones públicas (municipal y autonómica) y la sociedad cordobesa en general sepan aprovechar esta oportunidad y encontrar la fórmula para atraer vuelos comerciales», ya que «el Gobierno central ha cumplido con la infraestructura», aunque «continuará apoyándola en el futuro».

La Junta, a través de Fomento y Vivienda, recuerda que «el tráfico aeroportuario es competencia del Estado», por lo que «es el Gobierno central y AENA los que deben decidir los proyectos y planes que contemplan para el desarrollo» del aeródromo. La Junta está a la espera de la convocatoria del Comité de Coordinación Aeroportuaria para conocer «las pretensiones y planificación del Estado». Cuando se sepan, «la Junta decidirá las actuaciones más convenientes y necesarias que se puedan impulsar para contribuir al desarrollo» del aeropuerto.

El Ayuntamiento ya ha ofrecido su colaboración para sacar partido al aeropuerto. La alcaldesa, Isabel Ambrosio, propone una reunión con todas las administraciones para realizar un diagnóstico previo y después mantener otra con todos los sectores implicados para fijar un calendario de trabajo.

Avance con carencias

Los empresarios consideran «un avance significativo» la culminación de la pista. Eso es lo que piensa el presidente de la comisión de Turismo de CECO, Javier Campos, que recuerda que quedan tareas pendientes. La plataforma Aeropuerto de Pasajeros Ya! también se alegra del paso dado pero reclama las actuaciones que faltan. Una de las asignaturas pendientes es, según el diputado socialista Antonio Hurtado, «decidir qué utilidad va a tener el aeropuerto para rentabilizar la inversión», ya que hay varias alternativas y, de momento, solo sirve para «trasplantes, incendios y poco más». Para ello hace falta el plan de márketing prometido hace cuatro años y del que solo hay un esbozo presentado en el 2014, que debe ser la base para marcar el rumbo. A su juicio, en la decisión que se tome «deben participar todas las administraciones y agentes sociales».

Además de ese plan, falta que se ponga en servicio el AFIS, para lo que no hay fecha fijada, que permitirá recuperar los vuelos comerciales perdidos en abril del 2017. Cuando eso ocurra, y aunque no haya compañías que abran rutas regulares en Córdoba, al menos, podrá haber vuelos chárteres. De momento, con pista y sin plan, el futuro del aeropuerto sigue siendo igual de incierto.