La piscina municipal de la Fuensanta ha abierto hoy por fin sus puertas después de que los abonados hayan tenido que esperar una semana más de lo previsto para poder disfrutar de las instalaciones por retrasos en el mantenimiento.

Sobre las 10.30 de la mañana llegaban los primeros usuarios, principalmente familias con niños que estaban deseando darse un chapuzón y huir del encierro con aire acondicionado de sus casas al que han estado acostumbrados en los últimos días, en los que ha habido un incremento considerable de las temperaturas.

En la entrada un trabajador municipal les informaba del protocolo de seguridad, les repartía gel hidroalcohólico para poder acceder a la piscina y les recordaba la obligatoriedad de usar mascarilla cada vez que abandonaran el espacio que iban a compartir con sus familias o pasearan por las distintas instalaciones, mientras que una alfombrilla con desinfectante les daba la bienvenida nada más cruzar el umbral de la puerta.

El aforo permitido en la piscina principal es de 395 personas, un 50% de su capacidad, pero suficiente para acoger a las algo más de 150 familias abonadas, según los mismos trabajadores. Las piscinas destinadas a los mas pequeños se encontraban cerradas a primera hora de la mañana por un problema técnico, aunque esperan que se resuelva a lo largo del día.