Un interno de la prisión de Córdoba se enfrenta a una petición de tres años y medio de cárcel después de que los funcionarios le encontraran, presuntamente, tres bellotas de hachís dentro del cuerpo al realizarle un control radiológico.

El escrito del Fiscal señala que los hechos ocurrieron en diciembre del 2016 cuando, tras recibir la visita de su esposa y de su hija, en el control ya citado los funcionarios observaron que tenía esta droga, que una vez analizada resultó ser 29,5 gramos de resina de hachís, con un valor próximo a los 180 euros.

El Ministerio Público sostiene que esta sustancia iba a ser facilitada a terceras personas para su consumo dentro de la prisión. De este modo, acusa al procesado de un delito contra la salud pública y pide que se le impongan tres años y medio de privación de libertad y una multa de 500 euros.