La distancia entre las salas de juego salas de juegoy los centros educativos es lo que más preocupa a la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, pero no es lo único. Su presidente, Antonio Toledano, exige también que no se permita instalar este tipo de locales cerca de espacios recreativos como parques infantiles y de centros cívicos, para los que reclama una distancia mínima de 500 metros. Aunque el distrito Sur es el que más está batallando contra las salas de juego, donde más abundan es en el de Poniente, según explica.

El presidente del consejo de distrito de Poniente, Francisco Porras, asegura que «sabemos que esto es imparable, pero pedimos que se apliquen los requisitos de las distancias a los centros escolares, ya que nos preocupa la facilidad que tiene la juventud en caer en este problema». Porras muestra su satisfacción por la moratoria de un año en las licencias y su esperanza en la modificación de la ley que se va a producir a nivel estatal.

Al-Zahara ha creado una comisión específica sobre salas de juegos, que ya se ha reunido con Urbanismo y que ha pedido que no se concedan más licencias y estar informada del proceso de modificación del PGOU y de la suspensión en vigor. A su juicio, la «seguridad sigue siendo laxa y entran menores y personas que no deben». A Al-Zahara le preocupa además «el cambio de uso que se está produciendo, ya que hay bares que en dos pasos se convierten en salas de apuestas».