Mañana viernes empieza el juicio contra el presunto autor de ocho atracos en sucursales bancarias de la ciudad, por los que la Fiscalía reclama en total 35 años de prisión.

Según recoge el fiscal en su escrito de calificación, el hombre utilizaba siempre el mismo procedimiento, que era llegar a la sucursal, casi siempre con la cara cubierta y utilizando una bolsa en la que tenía la mano introducida, le entregaba una nota a los empleados diciendo que "te estoy apuntando con un arma" y pidiéndole cierta cantidad de dinero, cifras que iban desde los 3.000 a 7.000 euros. En casi todos los casos, explica el fiscal, ante el miedo de los empleados conseguía alguna cantidad, casi siempre inferior a la que reclamaba, pero en algunos casos la cifra completa.

Solo en dos ocasiones, los empleados se negaron a darle la cantidad reclamada, por lo que el acusado abandonaba las instalaciones sin conseguir su propósito.

Estos hechos, a juicio del Ministerio Público, son constitutivos de seis de delitos de robo con violencia y otros dos de robo con violencia en grado de tentativa.

Por ello, reclama que se le imponga entre cuatro y cinco años por cada uno de los hechos consumados y otros tres por cada uno de los que no llegó a culminar. El total de la pena solicitada asciende a 35 años.