Desde la fundación de Ciudad Jardín hasta la fecha el barrio ha cambiado considerablemente. Como destaca la presidencia de la AAVV Nueva Ciudad Jardín, Aurora Domínguez, ya no están los jóvenes que llegaron a estas calles en los años 60 y 70 con la ilusión de criar a sus hijos en un «barrio puntero». Los que decidieron quedarse son hoy personas mayores y muchos de ellos se encuentran encerrados en sus casas porque la falta de ascensores y los problemas de movilidad les recluyen en sus viviendas.

Muchos de sus descendientes se fueron y los estudiantes universitarios que alquilaban las casas ya no son tan numerosos. La población, de clase media, ha ido envejeciendo, y con ella el propio barrio, lo que ha llevado a los vecinos a pedir un plan de rehabilitación que modernice Ciudad Jardín y facilite la vida a sus residentes.

Por ello, el colectivo, muy reivindicativo, pide la unión de las distintas administraciones para dar una solución a las demandas de los vecinos y una inversión acorde con la realidad de Ciudad Jardín.

Ahora, tanto la asociación como el consejo de distrito están sumidos en un debate tras la propuesta municipal de peatonalizar algunas de sus calles, iniciativa que ha chocado con algunos colectivos, como una nueva plataforma, que se quejan de la falta de aparcamientos en la zona.