José Criado quiere pasar desapercibido porque dice que «no he hecho nada especial», pero ayer estaba en boca de toda Córdoba porque fue la persona que acudió el lunes al incendio de un piso del bloque donde trabaja como conserje. Allí, cogió el extintor, apagó el fuego y ayudó a sacar de la vivienda a la señora que vivía en ella y que estaba impedida.

Un día después se mostraba un poco contrariado por la visita de algunos medios de comunicación que querían entrevistarlo, por algo que él considera que «hubiera hecho cualquier persona», pero no es lo habitual. «En ese momento no piensas en nada, solo en acudir a apagar las llamas y ayudar en lo que puedas», explica con naturalidad, intentando quitarle importancia a una hazaña que le ha hecho un poco más famoso después de llevar 23 años trabajando en el mismo sitio, la plaza del Doctor Emilio Luque, donde seguro que ahora su cotización como profesional habrá ganado enteros.