LUGAR Y AÑO DE NACIMIENTO // SERÓN (ALMERÍA), 1943.

TRAYECTORIA // LICENCIADO EN MEDICINA POR LA UNIVERSIDAD DE GRANADA. JEFE DE INMUNOLOGÍA DEL HOSPITAL REINA SOFIA Y CATEDRÁTICO DE ESTA ESPECIALIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA. EX RECTOR DE LA UCO (1981-84).

El hospital Reina Sofía, la Universidad de Córdoba y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) se han beneficiado del espíritu de superación y de la bondad de José Peña Martínez. Un doctor, que por tradición familiar debería haber sido maestro, pero que se decantó por la medicina, llegando a ser precursor de la Inmunología Clínica en España, ciencia fundamental para el desarrollo de los trasplantes de órganos, ya que se encarga de comprobar la compatibilidad entre donantes y receptores. Diario CORDOBA ha querido reconocer la labor de este especialista, junto a la del Servicio de Inmunología del hospital Reina Sofía que él dirige, por los logros conseguidos en más de 30 años, entre los que destacan el diagnóstico de numerosas enfermedades raras, la colaboración en el desarrollo de una vacuna nacional contra el sida y en la formación de un elevado número de profesionales que destacan en todo el mundo por su valía. Además de investigador, Peña ha sido rector de la Universidad de Córdoba y posee la Medalla de Oro de Veterinaria, la de la UCO, la de Junta de Andalucía en Córdoba, el Averroes de Oro, el Extremeño del Año, entre otros premios. A pesar de su jubilación administrativa, planea su futuro como profesor emérito, a la vez que respalda plataformas web de docencia y otros retos. Lo que no será incompatible con recuperar junto a su familia el descanso siempre aplazado por el trabajo.

-Nacido en Serón (Almería) y criado en Lobras, un pueblo pequeño de la Alpujarra granadina. ¿Por qué estudió Medicina?

-Pensé en estudiar maestro o ingeniería industrial. Pero como por motivos económicos me tenía que quedar en Granada, elegí la carrera que pensé tenía mayor componente humanitario y tecnológico, pues gran parte de los avances en Inmonología los hemos logrado gracias a complejos equipos analíticos.

-Se especializó en Londres y trabajó en sus inicios en Barcelona y Badajoz. ¿Por qué recaló en Córdoba a finales de los 70 y acabó de rector poco después?

-Atraído por la calidad de su ciudad, en plena expansión cultural y científica. Lo primero que visité fue la Facultad de Veterinaria, no la Mezquita. Creo que fui elegido rector por ser una persona dialogante. Recuerdo mi época de rector con mucha responsabilidad e ilusión, pensando que podía conducir a la Universidad hacia un desarrollo más científico y social.

-Tras esta etapa, regresó a la investigación. Promovió la primera cátedra de Inmunología y el servicio de esta especialidad en el hospital Reina Sofía. ¿Qué logros destaca después de más de 30 años de trabajo?

-Lo primero, el lujo de poder trabajar simultáneamente en tres áreas fundamentales de la sociedad: salud, educación e innovación científica. La mayor satisfacción no es obtener productos científicos hechos en Córdoba y en España o los cientos de trabajos científicos publicados, sino el haber trabajado con profesionales que ahora tienen grandes responsabilidades en el terreno de la Inmunología y contribuyen a su vez a nuevos avances científicos.

-¿Qué importancia actual y futura tiene la inmunología?

-La inmunología es muy importante, pero se ha conocido con mucho retraso. El fallo inmunológico ha estado y sigue ligado a las principales causas de muerte. Hoy en día la mayoría de las defunciones se deben a la edad, pero en casi todas ellas subyace un problema inmunológico. Gracias a la inmunología se han descrito muchas patologías raras, pero ya no son tan desconocidas, porque de muchas de ellas conocemos el origen.

-¿En qué proyectos fundamentales trabaja el Servicio de Inmunología del Reina Sofía?

-Una línea es la de trasplantes, a cargo de Rafael González, que trabaja en nuevas formas de compatibilidad entre donante y receptor para mejorar la inducción de la tolerancia en varios tipos de injertos. Rafael Solana analiza el deterioro del sistema inmune en las personas mayores, debido a virus que lo debilitan aún más. Por su parte, Manuel Santamaría ha diagnosticado inmunodeficiencias raras a más de 150 niños. Identificando los fallos del sistema inmune, podemos intentar corregir estas dolencias. Otra investigación es la de Corona Alonso sobre alergias. Y la última, la que llevamos a cabo con el hospital Clínico de Barcelona y el Gregorio Marañón de Madrid, para obtener una nueva vacuna terapéutica contra el sida, la cual presenta resultados muy prometedores. Esperamos que con las modificaciones introducidas en la vacuna anterior, pues estamos en la segunda fase, se pueda potenciar mucho más el sistema inmunológico. La lástima es que la gran industria quiere seguir haciéndose rica con antirretrovirales y no arriesga en una vacuna contra el sida, que ha tenido varios fracasos.

-Sobresale como médico. ¿Y cómo paciente qué tal es?

-Sufrí un grave cáncer intestinal. Me operó 3 veces el cirujano Carlos Pera. Me alimento a base de dietas artificiales. Valorar la vida me ha proporcionado una visión muy especial de la medicina.