El enfrentamiento por el pago de las ayudas a la dependencia no es el único abierto los últimos días entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba. El jueves fue la delegada territorial de Fomento y Vivienda de la Junta, Josefina Vioque, quien acusó a la Gerencia Municipal de Urbanismo de retrasar la concesión de ayudas para la instalación de ascensores al no agilizar la concención de licencias. Vioque pidió a Urbanismo que se tomara «más en serio» estos permisos «porque son subvenciones concedidas», «los vecinos están deseosos de ver las obras» y de tener los ascensores y «hay plazos que cumplir», dijo.

Ayer, el primer teniente de alcalde, Pedro García, expresó en un comunicado su «estupor» por estas declaraciones: «O la delegada tiene un sentido del humor bastante difícil de entender o su temeridad política no tiene límites», afirma el también presidente de Urbanismo.

En la nota, García explica que las solicitudes de licencias se hicieron a mediados de mayo del 2017, y que en concreto se trataba de un total de 44. «Para agilizar el procedimiento se emitió una comunicación interna en la Gerencia dando prioridad a estos expedientes por ser ayudas públicas y por abordar la resolución de un tema tan importante como es la accesibilidad», asegura. Así, entre julio de 2017 y enero de 2018, se han concedido 37 licencias, «el 80% de las solicitadas», mientras que las siete restantes están tardando más, sostiene García, por «la complejidad de los expedientes».

El primer teniente de alcalde le pide a la delegada que tenga en consideración el esfuerzo que se ha hecho desde el Ayuntamiento para acelerar la concesión de licencias, pero ha lamentado que vierta esas críticas quien «ha tardado 9 meses en resolver unas solicitudes de rehabilitación, dos años en conceder y pagar las ayudas al alquiler que deberían ser inmediatas y todos los años que lleva de delegada sin convocar los órganos de seguimiento y participación del Área de Rehabilitación de la Axerquía, a pesar de las reiteradas solicitudes municipales recibidas». Subiendo el tono, acusó a la Junta de «engañar» a 400 comunidades de propietarios por haberles prometido ayudas «por encima de sus posibilidades». «Cuando el 90% de las comunidades engañadas hace una década aún no tienen ascensor, hablar de celeridad o de tomarse un poquito más en serio es asombroso», concluyó.