Pedro López Castillejo, tras las elecciones celebradas en el Real Círculo de la Amistad el pasado domingo y en la que su candidatura obtuvo la mayoría por un estrecho margen sobre la de Eduardo Agüera, relevó ayer de su cargo al frente de la institución a Federico Roca, con el que ya estuvo trabajando los últimos ocho años en calidad de vicepresidente.

El traspaso de competencias, funciones, libros de actas y obligaciones se realizó ayer en un acto protocolario y formal en la la institucional sala de juntas del Real Círculo, rodeado de la treintena de retratos de los sucesivos presidentes de esta entidad recreativa y cultural desde 1854, primera de su género en la actualidad en Córdoba por antigüedad e historia, patrimonio, masa social e instalaciones.

Particularmente significativo fue el abrazo con el que Pedro López recibió a su antecesor antes de iniciar el acto, mientras que en sus primeras declaraciones a la prensa, el nuevo presidente, que prevé ponerse a trabajar inmediatamente en sus cometidos, expresó su gratitud a los socios del Círculo, a la plantilla y particularmente al presidente saliente. Como primera acción de esta nueva etapa, López anunció una reforma para aumentar la accesibilidad del edificio (uno de los ejes de su programa), concretamente una intervención en la puerta principal de la sede.