Rosa María Marín Montero trabaja como médica de atención primaria en el centro de salud de la Fuensanta y es secretaria del Colegio de Médicos de Córdoba. En el ejercicio de su profesión, Rosa Marín no recuerda, a pesar de la gripe aviar o el ébola, una grave situación como la causada ahora por el coronavirus.

Preguntada por si son muchos los casos sospechosos que se están atendiendo en los centros de salud por coronavirus, esta doctora, de Andújar, pero con residencia en El Carpio, apunta que en las dos últimas semanas es «cuando hemos detectado más casos posibles, pero solo podemos hablar de casos posibles, ya que si no son atendidos en el hospital (porque se agraven los síntomas) no se les realizará el test de PCR para coronavirus». Precisa que, al no poder saber si una persona que acude a un centro de salud tiene infección por covid-19 o no, en los centros de salud se ha habilitado una consulta de síntomas respiratorios para asistir a todos los enfermos que solicitan cita por síntomas coincidentes con covid-19 (fiebre, tos y sensación de falta de aire). «En esta consulta específica del centro de salud de la Fuensanta son atendidos una media de 18-20 pacientes al día, pero no todos son posibles casos de coronavirus. El médico de esta consulta dispone de EPI, equipo de protección individual, consistente en bata, mascarilla quirúrgica, gafas y guantes. Y al enfermo que atendemos en esta consulta, al entrar al centro de salud, se le entrega una mascarilla», indica.

Apunta que «hemos tenido preocupación y hemos pedido equipos de protección individual (EPI) adecuados desde antes de que se declarara el estado de alama. Hemos tenido dificultad para que se entregara este material. Pero, gracias al esfuerzo y colaboración del Imibic, ingenieros, profesores y empresas, que han realizado material necesario, nos han provisto de batas impermeabilizadas, mascarillas, o pantallas protectoras faciales». Acerca de si ve positivo que se hicieran tests a todos los sanitarios para saber si han podido sufrir un posible contagio o para impedir ser un vector de contagio con los pacientes, Marín lo tiene claro: «creemos que a los sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, bomberos, personal de residencias de ancianos, ayuda a domicilio y que está en primera línea de contención de la pandemia y atención a los enfermos debería realizárseles la prueba rápida o test de PCR de coronavirus».

El seguimiento que se hace de los casos es el siguiente. «Cuando en la consulta de síntomas respiratorios existe algún posible caso de covid-19, le indicamos aislamiento domiciliario y, cada dos días, revisamos, por medio de consulta teléfonica, su estado de salud. En caso de agravamiento de los síntomas se llama al 061 o al teléfono de la Junta para casos de infección por coronavirus y hacen la derivación a urgencias hospitalarias, donde realizarán las pruebas diagnósticas y la actuación que corresponda en cada caso, alta a su domicilio y continuar el aislamiento o, en los casos en que haya compromiso respiratorio, disnea importante e insuficiencia respiratoria, se realizará ingreso hospitalario.

En estos días de confinamiento, esta médica ha notado un descenso en la asistencia presencial de pacientes y se están haciendo más consultas telefónicas para evitar contagios. Consultas telefónicas que permiten renovar recetas, leer analíticas o confirmar bajas. Respecto al alto índice de contagio por coronavirus entre sanitarios, la secretaria del Colegio de Médicos de Córdoba recalca que «los sanitarios estamos en primera línea con nuestros pacientes y compañeros. Además, al principio de la crisis, hemos estado viendo a enfermos sin protección suficiente».