Todos los cuidadores de patios de Córdoba han pasado ya por el dispositivo de Los Ángeles de la Noche montado en la puerta del Palacio de Orive para realizar las pruebas de antígenos, y les han confirmado a todos sin excepción, según fuentes sanitarias, que están libres del coronavirus. En total, se han realizado 115 pruebas a las personas designadas por los propietarios, dos en los patios particulares y hasta cuatro en las casas de vecinos. Al terminar las pruebas, los cuidadores se han ido a casa con el resultado de la misma, que se conoce en apenas diez minutos.

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Esta mañana ha sido el turno, entre otros, del presidente de la Asociación de Claveles y Gitanillas, Rafael Barón, que ha destacado la ilusión con la que afrontan esta edición, pese al entorno desfavorable que supone la crisis sanitaria en la que estamos inmersos, que les obligará a extremar las precauciones. La edad media de los cuidadores que estarán al frente de los recintos está entre 50 y 60 años, según indican los responsables de las pruebas, aunque algunos superan la media. Es el caso de Chari, de 76, que ha pasado el verano "con mucho cuidado, manteniendo las distancias y sin ver a mis hijos". En su opinión, esta será "la edición más tranquila, con la que la gente podrá disfrutar más aunque los patios no tengan tantas flores como en mayo". 15 minutos deberán bastar para visitar cada recinto, ya que es el tiempo señalado como límite por la organización para garantizar la fluidez de las entradas y salidas. "15 minutos es mucho tiempo, la gente que venga con tranquilidad que lo va a disfrutar mucho", destacan.

"Este año, la gente va a ver los patios al natural, con menos flores que en mayo, aunque verán azaleas, begonias, alegrías y mucho verde", ha explicado Ana, propietaria del patio de Pedro Fernández, "es el momento para que los visiten todos los cordobeses y se encuentren con los patios más auténticos, ya que la gente en estas circunstancias no ha comprado plantas ante la incertidumbre de que se pudieran cancelar y porque en los viveros no hay tanta flor como en mayo, por lo que hemos tirado de fondo de armario". Según las cuidadoras, "se verá quién tiene más mano y quién menos con las flores durante todo el año".

En general, el ambiente de los cuidadores es bastante festivo. "Hay que tirar para adelante y celebrar, teniendo todas las precauciones, cuidando las distancias de seguridad y sin quitarse la mascarilla, pero no hay que tener miedo", comenta Mª Ángeles, de Pedro Verdugo, que sufre artrosis y ahora está en pleno brote. "Vengo con las muletas porque no puedo andar sin ellas y estoy resfriada, aunque he dado negativo en el covid ahora mismo -señala-. Los patios de este año van a ser diferentes, mucho más verdes que en otras épocas y llenos de plantas de otoño". Después de un verano de mucha calor, gran parte de las flores se han secado ya y apenas se han repuesto con nuevos geranios o gitanillas. "En los viveros hay plantas, pero muy poca flor de patio porque tampoco era seguro que esto saliera adelante y supongo que no han querido arriesgar", comenta otra cuidadora.