La Fiesta de los Patios de Córdoba ha dado comienzo este jueves con poca afluencia de visitantes y medidas de seguridad contra el covid. Un total de 49 recintos (más dos institucionales) podrán visitarse hasta el día 18 en una edición con drones, limitaciones de aforo, gel en la entrada, mascarillas, control de temperatura y desinfección diaria de los recintos. La tónica general en el inicio de esta edición celebrada en octubre y tan atípica ha sido la «tranquilidad» y el cumplimiento de las medidas de seguridad.

A las 11.00 horas abrían sus puertas los patios y daban paso a los primeros visitantes, principalmente vecinos de Córdoba y algún que otro turista procedente del resto del territorio nacional, siendo muy escasa la presencia de extranjeros. La afluencia de público es bastante menor que la que se produce cada año en la fecha tradicional en la que el certamen se celebra, mayo, mes en el que durante los días laborables es frecuente ver, además de infinidad de turistas, autobuses llenos de visitantes y grupos de alumnos que recorren estos recintos con sus colegios.

Primer recorrido por los patios

En el Alcázar Viejo, uno de los barrios más concurridos año tras año, las colas son pequeñas e intermitentes en los primeros momentos de esta jornada de apertura, que está siendo "tranquila" y "con muchos nervios", según señala Rosa Collado, cuidadora de Martín de Roa 7. "El primer día otros años esto está hasta arriba, pero este año es distinto", afirma. Allí, Ian Río, controlador contratado por el Ayuntamiento, toma la temperatura a los primeros visitantes. "Esto está vacío en comparación al año pasado, en el que había colas", asegura.

Tamara Onetti, cuidadora del patio de San Basilio 17 piensa que "las expectativas que tiene este año el Ayuntamiento son distintas a las que vivimos aquí, en el barrio, donde no hay turistas" y, de momento, "hay más papeleras que visitantes".

Esta primera jornada no ha estado exenta de incidencias por las medidas de seguridad, como la ocurrida en San Basilio 14 al poco de abrir y al estropearse el termómetro con el que la controladora tomaba la temperatura. Al no funcionar, la cola no avanzaba. Al final, y tras hacer una llamada al teléfono habilitado por si surgen complicaciones, el problema se resolvió y se quedó solo en anécdota. «No esperábamos esto a primera hora y nada más abrir», confesaba Carmen Ibáñez, cuidadora de este veterano patio, que suele ser uno de los que más afluencia tiene cada año al ser el primero que encuentra el visitante tras pasar Caballerizas Reales.

Ignacio Álvarez, propietario de esta vivienda y presidente de la asociación de vecinos del barrio, echa en falta el ambiente de mayo, la música y las actividades, ya que "para mí es como la feria", asegura.

Balance de la primera jornada

La delegada municipal de Cultura, Promoción y Casco Histórico, Marián Aguilar, asegura que la jornada ha transcurrido con "bastante seguridad" y "como estaba previsto", con "visitas seguras". Según indica, "los cuidadores están muy contentos con la apertura y los cordobeses están disfrutando de la visita porque, por fin, pueden ver los patios con más detenimiento y sin aglomeraciones". Aguilar percibe que "los patios son un reclamo y siguen teniendo potencial y belleza a pesar de ser octubre". Aguilar asegura que no ha habido incidencias ni aglomeraciones durante el primer día.

Por su parte, el presidente de la asociación Claveles y Gitanillas, Rafael Barón, señala que la mañana estuvo "más floja y tranquila" que la tarde, con un "chorrillo continuo de matrimonios y parejas". De todas las rutas, la del Alcázar Viejo ha sido la que ha congregado más visitas en esta primera jornada y "más colas". En cuanto a las medidas de seguridad, considera que se llevan "bien, la gente está muy concienciada" y "no ha habido problemas". Barón espera que el fin de semana aumente la presencia de visitantes a los patios.

Otro color y más calor humano

Los patios tienen otro color y transmiten más calor humano. La celebración de la fiesta en una estación distinta y con menor afluencia de público permite disfrutar de otra estética de los patios, con otras plantas, y de visitas en las que el trato personal cobra sentido.

Una de las diferencias entre que el certamen se celebre en mayo y octubre es el color que ofrecen los patios, más verdes y menos floridos ahora que en primavera. "Ahora todo está verde y en mayo hay más flor que hoja", explica Antonio Alonso, de Martín de Roa 9, que indica que "apenas se ven geranios y gitanillas y es raro ver claveles".

Sin embargo, a pesar de ser octubre, las plantas no decepcionan. "Este patio está todo el año cuidado y los geranios y gitanillas tienen buen tamaño a pesar de ser octubre", afirma Carmen Ibáñez, cuidadora de San Basilio 14, mientras muestra las crestas de gallo, los tagetes, las penthas, el ciclamen, los crisantemos y otras plantas como la mimosa vergonzosa, que se retrae cuando alguien la acaricia, que no suelen estar en mayo. "Lo bonito es verlo en mayo", afirma Mercedes Jurado, una cordobesa que aguarda en la cola junto a Beatriz Cavadas, de Jaén, que es la primera vez que acude a la fiesta. Aún así, ambas han quedado prendadas con este paraíso vegetal.

Entre los que hacen cola para entrar en San Basilio 20 están Víctor Rodríguez y María Ángeles Mercado, una pareja de Segovia que visita por primera vez los patios y que en mayo se quedó con ganas de venir a Córdoba a conocerlos. Isabel Martínez, cuidadora de este patio, explica que el "aforo es muy limitado", solo de tres personas, "y todo va muy tranquilo, los visitantes están cómodos y se les explica la historia del patio". Dentro, Teresa Muñoz relata los tesoros de este patio que combina arqueología y vegetación de distintas tonalidades y que exhibe la belleza de sus azaleas y begonias en un entorno en el que destaca su pozo mudéjar y su limonero en espaldera. "El patio cordobés no son las flores, son las personas", asegura.

La tranquilidad ha permitido que las visitas sean diferentes. En Santa Marina, Alberto Criado, controlador de Chaparro 3, asegura que por allí han pasado más de 40 personas cuando en años anteriores había días con 600 y hasta con 1.000. Prácticamente todos los visitantes eran de Córdoba y "solo ha venido un extranjero". El cuidador de este patio de arquitectura moderna asegura que ha sido una jornada "totalmente distinta, es la forma de ver los patios antigua, con visitantes de Córdoba y hablando sin prisas y sin agobios". "Es menos turismo y más disfrutar", sentencia. "Hacía tiempo que no disfrutaba de los visitantes tanto, que es de lo que se trata", concluye.

Novedades tecnológicas

Este festival de los patios atípico se estrena con novedades que llegan de la mano de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, como el dispositivo que controla en tiempo real el aforo en el Alcázar Viejo. Para ello se han instalado sensores en cada patio. La otra gran novedad son los tres drones que utilizará el Ayuntamiento en el Alcázar Viejo y que están conectados a la Policía Local para que, si hay aglomeraciones o se incumplen las normas, actúe de inmediato.

Los drones se utilizarán durante ocho días y cuatro horas cada jornada, la primera de las cuales será este sábado (el viernes se conocerán los horarios). La delegada de Transformación Digital, Lourdes Morales, explica que para garantizar al máximo la seguridad se han reforzado con un sistema de cableado cam y con cámaras móviles. Morales agradece la colaboración del equipo Pegaso de la Guardia Civil en este proyecto piloto.

En esta edición, los controladores, que ascienden a 51 (uno por patio), tienen más trabajo del habitual y entre su cometido está, además de la organización de las colas, el de vigilar que se cumplen las medidas impuestas. En el interior de los patios son los cuidadores los que están pendientes del cumplimiento. Dentro de estos recintos este año no se permiten fotos sin mascarilla y la visita no puede durar más de quince minutos. Además, hay seis coordinadores de ruta, atentos también a que se cumple todo; y dos informadores en la vía pública por cada una de ellas (cuatro en el Alcázar), que serán más los fines de semana y el día 12, que también están para recordar las medidas impuestas. Los patios deben ser desinfectados dos veces al día.

Catas de flores y visitas

Coincidiendo con la Fiesta de los Patios, la Fundación Cajasol ha organizado un taller titulado Catas de flores y visitas a los patios, que se celebrará a partir de hoy. El taller se impartirá este viernes, a las 18.00 horas; el martes 13, a las 18.00 horas también; y el sábado 17, a las 11.30. El taller empezará en la sede de la Fundación Cajasol, ubicada en Ronda de los Tejares, desde donde los asistentes partirán para realizar la visita a los patios. La actividad tendrá una duración de dos horas y media. Los talleres tendrán plazas limitadas. Los interesados tendrán que inscribirse previamente en el correo fundacioncordoba@cajasol.com.