El departamento de Seguridad Vial de la Fiscalía General del Estado contabilizó 83.796 sentencias condenatorias dictadas el pasado año por delitos de tráfico, una cifra que podría ver un repunte este año (si se cumplen las previsiones ascenderían un 14% hasta colocarse en las 95.000 sentencias) debido a la entrada en vigor y aplicación de la Ley 6/2014, que vendría a aumentar la eficacia de los operativos de tráfico.

En este momento España tiene una tasa de 41 muertos por millón de habitante derivados de siniestros viales, lo que nos pone en el sexto lugar de la Unión Europea. El descenso que se ha dado en los últimos años es el resultado de la aplicación, cada vez más eficaz, de la ley penal en el ámbito de tráfico, cuyo alto número de sentencias supone un 37% de las condenas dictadas en el territorio nacional por toda clase de delitos.

Del total de condenas por delitos viarios, 53.793 de ellas corresponden al delito de conducción bajo los efectos del alcohol, que se pone en primer lugar como causa de accidente, seguido de 24.668 casos en los que se detectó a conductores al volante sin acreditación. Tanto en estos como en el resto de supuestos, el 90% de las sentencias se dictaron en el mismo año en que se cometieron los hechos delictivos, ejecutándose 58.824 de ellas por diligencias urgentes (dictadas menos de 48 horas después de que se realizara la infracción).

El resultado de dichas sentencias fue la imposición de 1.795 penas de prisión, 45.252 sanciones de trabajos en beneficio de la comunidad, 36.335 multas por encima de los mil euros, y la retirada del permiso de conducir a 58.637 conductores. Además se han realizado 752 programas de educación vial como alternativa a las penas de cárcel, todas ellas por delitos de peligro, es decir, en los que no dieron lesiones.

En delitos de mayor gravedad, aquellos que provocaron muertes o heridos causados por imprudencia o pura temeridad, el Ministerio Fiscal presentó 296 escritos de acusación y dictó 196 condenas. Aunque no se tienen datos completamente depurados, 98 personas entraron en prisión por la concurrencia de delitos viarios.

El pasado año fallecieron en accidentes de tráfico en las carreteras españolas 1.680 personas. Para evitar que este número vaya en aumento, este año se han incrementado los controles de alcohol y drogas para acercarse al objetivo europeo para 2020 del 1% de positivos. Actualmente se encuentra en el 1,5% en carretera y el 6% en ciudad.