Las cosas de palacio van despacio, y los partos en palacio son como los de los equus africanus asinus, o sea, las burras. Muy lentos. La agenda del Parlamento andaluz (al pleno de presupuestos, le siguió el de ayer de control al gobierno) volvió a condicionar los tiempos de la negociación del pacto en Córdoba entre el PP y Cs, ya que Isabel Albás, Adolfo Molina y José Antonio Nieto tuvieron que continuar con sus responsabilidades en Sevilla.

Durante todo el día se dio por hecho que el acuerdo programático entre ambas formaciones estaba cerrado, a falta de que la dirección nacional de Cs diera el visto bueno. A media tarde, el PP-A y Ciudadanos anunciaron por separado que habían alcanzado un acuerdo para la gobernabilidad de «un importante número de municipios andaluces», un pacto que ambos partidos enmarcan en «la estabilidad y la eficacia del Gobierno del cambio de la Junta», y en el que se incluye la capital cordobesa. En el acuerdo se reseñan claves como la defensa de la unidad de España y la rebaja fiscal.