Parte del antiguo cuartel de Lepanto se convertirá en un centro de día para personas sin hogar. El consejo rector de la Gerencia de Urbanismo aprobó ayer la cesión a la Fundación Prolibertas de las dependencias que ocupó la Cruz Roja en la planta baja del cuartel hasta su traslado a Noreña. En la propuesta que llegó al consejo por la vía de urgencias, el gerente, Emilio García, explica que «las obras de adecuación del edificio ya han sido finalizadas por el área de Infraestructuras» del Ayuntamiento, por lo que hay «riesgo añadido de que sufran deterioro si no se ocupan inmediatamente». En el espacio que se cede se detectaron problemas de seguridad y deficiencias en suministros, que se han subsanado.

La idea de Prolibertas es utilizar estas dependencias durante el tiempo que tarde en construir un edificio para acoger el comedor social de los trinitarios, que gestiona desde el 2004, y el centro de día para personas sin hogar y en riesgo de exclusión social que va a abrir. Urbanismo estima que al menos harán falta tres años para ello, por lo que la cesión será por un año, aunque prorrogable a más. Tras este paso, la Junta de Gobierno Local tendrá que pronunciarse también.

El Ayuntamiento posee el antiguo cuartel desde el 21 de noviembre del 2001, momento en el que se firmaron las escrituras. Previamente, las instalaciones pertenecían al Ministerio de Defensa, que se las cedió mediante un convenio firmado el 21 de noviembre de 1990. De esas instalaciones han surgido equipamientos como la biblioteca central, la escuela de participación ciudadana y la casa ciudadana, aunque aún hay zonas sin un uso como la parte dejada por Cruz Roja.

La Fundación Prolibertas solicitó a Urbanismo el espacio hace dos años cuando la red de entidades que intervienen con personas sin hogar detectó la carencia en Córdoba de un centro de día.

Durante el consejo, salió adelante también la cesión de la antigua sede de Procórdoba, la Casa de Doña Jacinta, a la UCO para un centro de cultura experimental. Por otro lado, la comisión de licencias dio luz verde a las obras previstas por la Junta en el antiguo ambulatorio de la avenida de América y para abrir la piscina cubierta del Figueroa, a la que aún le quedan trámites administrativos para ello.