El expediente de regulación de empleo (ERE) de la Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), grupo al que pertenece Central Lechera Asturiana (CLAS), afectará a 9 de los 11 trabajadores que esta compañía tiene en Córdoba, algunos con más de 30 años de antigüedad en la empresa. La plantilla cordobesa se sumó ayer a la protesta convocada en Andalucía con un paro parcial de 4 horas y una concentración ante las instalaciones. Son comerciales de la gama de yogures y postres, a los que se ha comunicado que perderán su empleo en diciembre próximo.

Fuentes de UGT señalaron a este periódico que saben que conservar su empleo es muy difícil, pues Asturiana quizá venda la fábrica de Sevilla y allí se mantenga el empleo, pero no hay garantía de continuidad para los comerciales. No obstante, señalan como "inaceptable" la oferta de un despido que se salde con 20 días por año, cuando "la empresa obtuvo el año pasado un beneficio récord, unas ganancias superiores a 2,9 millones de euros", indican estos trabajadores, alguno de los cuales ha sido recientemente premiado por su trayectoria por Central Lechera Asturiana.

Los sindicatos tienen previsto reunirse hoy con la empresa, a la que expresarán su rechazo al ERE, pedirán que se concrete la suspensión temporal de actividad planteada como opción por la empresa y esperan que se concreten los términos de las ofertas de los diversos compradores de la planta. La propuesta de suspensión temporal a los trabajadores que se analizará en la reunión supone que los trabajadores irían al paro del uno de septiembre al 31 de diciembre aunque seguirían vinculados con la empresa.

Central Lechera Asturiana presentó un expediente de regulación de empleo que afecta en torno a 200 empleados de Capsa, de los que unos 165 son en Andalucía, ante la falta de demanda de la línea de yogures y postres, cuya central de producción se encuentra en Sevilla. El expediente afecta a las delegaciones comerciales de Madrid, Cataluña, Levante y Andalucía.