La urbanización de Cuevas de Altázar, ubicada en la zona de Villarrubia, está a punto de lograr su legalización. El consejo rector de Urbanismo dará el miércoles el visto bueno definitivo al proyecto de urbanización, último paso en el proceso de regularización. De esa forma, la parcelación podrá ejecutar las obras necesarias y las viviendas quedarán inscritas en el registro como inmuebles ubicados en suelo urbano. El presidente de Urbanismo, Pedro García, ha explicado que “sería la primera que quedaría absolutamente legalizada y terminada”.

Por su parte, el gerente, Emilio García, ha indicado que el proceso se ha retrasado por los últimos informes necesarios, uno de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, "emitido hace diez o doce días", y otro de la Consejería de Medio Ambiente, la autorización ambiental unificada, que ha sido necesaria y que afectaba a más de 10 hectáreas. “Toda la demás documentación la teníamos preparada desde hace un año”, asevera. García ha indicado que hay otras parcelaciones cerca de alcanzar esta meta, entre ellas, Alamillo. La urbanización tiene la autorización ambiental desde septiembre.

En diciembre del año pasado, los residentes de Cuevas de Altázar se manifestaban ante Urbanismo para protestar por la paralización del proyecto de urbanización, que es el último eslabón en la cadena de la legalización. El presidente de su junta de compensación, Juan Manuel León, denunciaba que, después de la aprobación inicial, que fue en abril del 2017, y de que se empezó a tramitar en el 2016, el proyecto de urbanización "está totalmente paralizado" por el retraso de los informes, a lo que se unía la necesidad de nuevos trámites.

Cuevas de Altázar es una urbanización de los 70, clasificada como suelo urbano en el PGOU del 86 e incluida de la misma manera en el del 2001--3, y tiene junta de compensación desde el 2010. El proceso para lograr el proyecto de reparcelación, con el que las parcelas rústicas se inscriben en el Registro de la Propiedad como urbanas, también ha sido complejo.

Por otro lado, Emilio García se ha referido también al adelanto de servicios básicos que permite la última modificación de la LOUA. A las dos solicitudes particulares iniciales se han sumado alguna más, aunque aún no se ha emitido ninguna resolución ya que, según indica, falta documentación. A esto se suman las urbanizaciones que están manteniendo reuniones con Emacsa y Urbanismo y que están interesadas en lograr servicios básicos.