La asociación andaluza de hemofilia (Asanhemo) manifestó ayer su «preocupación», ya que la disolución anticipada del Parlamento andaluz por el adelanto electoral ha paralizado las ayudas consensuadas por todos los grupos parlamentarios para los 272 hemofílicos andaluces (de los que unos 40 cordobeses), que se contagiaron de hepatitis en alguna transfusión de sangre recibida en la sanidad pública de la región. Según este colectivo, los grupos parlamentarios andaluces consensuaron que la Junta abonase una ayuda social (complementaria a la que el Estado ya abonó) de 12.020 euros a cada afectado, o a sus herederos en caso de defunción, para cumplir con una exigencia de hace 16 años. Esta asociación, que espera que se solucione esta demanda, precisó que Andalucía es la única comunidad que tiene pendiente este pago en España, ya que las demás regiones si lo han hecho. El virus de la hepatitis C fue identificado en 1989, pero antes de ese año, hemoderivados trasfundidos a pacientes de hemofilia u otras coagulopatías congénitas portaban este virus, que en esa fecha no se podía detectar al no existir aún pruebas para prevenir la transmisión. Las pruebas se empezaron a aplicar en 1990, cuando ya había miles de infectados en España, por lo que el Estado aprobó en el 2002 una ley que fijó una ayuda de 18.030,36 euros a cada paciente que desarrolló hepatitis C por esas transfusiones.