Un retraso de dos horas en el inicio de las vacaciones y la posterior reclamación a Renfe por la avería en el servicio de alta velocidad que conecta Andalucía con Madrid y otras ciudades. Esta fue la situación que se encontraron ayer los viajeros afectados por la interrupción de la circulación o los retrasos motivados por el problema en una catenaria entre la localidad de Adamuz y la barriada de Alcolea. Francisco Luque, llegado desde Valencia, afirmó que había permanecido parado en Villanueva de Córdoba y en Los Pedroches, y que escuchó distintas explicaciones acerca de la incidencia, como que se estaba realizando una huelga, que había problemas mecánicos y que «se han llevado los cables». Este cliente comentó que le habían emplazado a hoy para realizar su reclamación y detalló que «siento que me han tomado el pelo», recordando que optaron por el tren y no por el coche para reducir su tiempo de viaje.

Isabel Caño viajó desde Madrid para disfrutar de sus vacaciones y tuvo que parar dos horas en Los Pedroches, por lo que comentó que «si tengo un compromiso, no veas, porque es así y estoy nerviosa». El mismo trayecto fue realizado por Pepi Vázquez, que viajaba con su hijo y detalló que quería poner una reclamación, porque, además de un retraso de dos horas, se encontró con que en la cafetería del tren no tenían ni agua ni bocadillos, aunque regalaban los zumos.

En el lado contrario se encontraba Ahmed, un refugiado palestino que tenía que viajar hacia Madrid, pero se encontró con el acceso a la vía cerrado y sin información de lo que estaba sucediendo. Ahmed detalló que no sabía a qué hora podría viajar, precisando que necesitaba llegar a la capital del país porque allí le esperaba su trabajo.