En las entrañas de la Baena semanasantera y del aceite de oliva nació hace 47 años Francisco Alba Mesa, reconocido cirujano digestivo (de corazón coliblanco). La trayectoria profesional de este médico está marcada por los avances contra el cáncer de colon, logros que ha conseguido materializar en lo que es su segundo universo vital, el quirófano. Alba, que fue jefe de Cirugía y Aparato Digestivo del hospital San Juan de Dios en el Aljarafe sevillano y en la actualidad dirige la Unidad de Coloproctología del hospital privado Nisa Aljarafe, logró hace cinco años extirpar un cáncer de colon a una paciente a través de la vagina. Fue la primera vez a nivel mundial que se aplicó esta técnica en el colon, con un método denominado Notes, el cual permite una mejor recuperación del enfermo y reduce el riesgo de infecciones. El equipo de profesionales con los que trabaja este cirujano ha conseguido utilizar después el procedimiento quirúrgico por vía vaginal contra el cáncer de colon también para casos de cáncer de recto. Además, ha logrado practicar por vía anal la misma intervención contra los dos cánceres citados, para que así puedan beneficiarse hombres. Francisco Alba, que estudió Medicina en Córdoba, fue discípulo del doctor Carlos Pera, cuando se especializó en Cirugía en el hospital Reina Sofía y, ha sido capaz de destacar en este ámbito como otros muchos de los alumnos del prestigioso exjefe de Cirugía del complejo cordobés. Tras una breve etapa en los hospitales San Juan de Dios de Córdoba e Infanta Margarita de Cabra, Francisco Alba se mudó a la vecina Sevilla y empezó a ejercer en el 2003 en el hospital de San Juan de Dios del Aljarafe. Desde el 2012 simultanea este trabajo con el que realiza en el hospital Nisa, también situado en el Aljarafe.

--¿Cómo decidió hacer esta operación pionera de un cáncer de colon a través de la vagina, sin ninguna incisión abdominal?

--En aquella época comenzó a practicarse la cirugía Notes (cirugía endoscópica transluminal por vías naturales). Trabajaba yo ya entonces de profesor y sigo haciéndolo en el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón, de Cáceres, donde comenzamos a desarrollar de forma experimental estas técnicas. Y de los resultados obtenidos se hizo esta primera intervención a nivel mundial. Hemos ido perfeccionando la operación y conseguido instaurar la cirugía transanal, sobre todo orientada al cáncer de recto. La cirugía transvaginal Notes solo se realiza en dos hospitales de España, en el Nisa Aljarafe de Sevilla y en el hospital Clínico de Barcelona, a cargo del doctor Antonio de Lacy.

--¿Cuántos pacientes se han beneficiado hasta ahora de este tipo de intervenciones?

--Unas 56 mujeres de la cirugía transvaginal y 28 hombres de la transanal.

--¿Cuánto tiempo dura esta operación?

--Unas 3 horas y media porque es muy compleja. La orientación espacial es distinta. Es una cirugía que requiere de una gran coordinación, más lenta, en la que las dos manos están ocupadas cada una con un instrumento. La diferencia respecto a otras técnicas es que los pacientes prácticamente no sufren dolor y no requieren de analgésicos tras acabar la operación, a pesar de su complejidad. Al principio los beneficiarios de la operación eran pacientes de más edad, ya que se pensaba que esta cirugía no era aconsejable para mujeres en edad fértil por la apertura de la vagina. Pero al documentarse que no había consecuencias, pues se está llevando a cabo la intervención para pacientes más jóvenes o que se encuentran en la edad media de sufrir un cáncer de colon, que suele ser a partir de los 50 años.

--¿Qué ventajas fundamentales conlleva esta innovación?

--El paciente pasa menos días ingresado; su recuperación es más rápida al no quedar cicatrices y tiene menos opciones de padecer una infección posoperatoria.

--¿Con esta operación novedosa se reducen las sesiones de quimioterapia o radioterapia?

--No. Si el enfermo, además de la cirugía, necesita quimioterapia y radioterapia, esta operación no lo puede evitar. La intervención lo que tiene es menos repercusión funcional. Ocurre que existen diferencias entre la cirugía transvaginal, que tiene las ventajas que hemos mencionado antes (de menos días de ingreso o una recuperación más rápida), y la transanal. Esta última la estamos usando no solo en hombres sino también en mujeres, en los casos en los que el tumor está tan cercano al ano, que en condiciones normales a esos pacientes habría que amputarles el ano. Con la técnica transanal logramos muchas veces salvarlo y no se condena de por vida a esos enfermos a una colostomía permanente (extirpación del ano).

--¿Se está evaluando el uso de la cirugía Notes para otros cánceres o patologías digestivas?

--Se empezó muy fuerte con el uso de esta cirugía y se usaba, por ejemplo, para la extirpación del apéndice o de la vesícula. Pero en la actualidad se emplea casi exclusivamente para cáncer de colon y de recto, de forma que el resto de abordajes se ha ido abandonando, ya que la técnica es muy cara y los gestores de la sanidad pública no permiten costear esos otros usos.

--¿La investigación qué avances están proporcionando en la lucha contra el cáncer?

--Los fármacos biológicos están ayudando a personalizar los tratamientos quimioterápicos. En el ámbito que a mí me toca, que es el del abordaje del cáncer de colon y recto, con los tratamientos actuales, dependiendo del estado de la enfermedad, se da radioquimioterapia antes de la cirugía. Se espera un tiempo, unos 2 meses, y luego operamos. Sin embargo, una investigación realizada en Brasil (Habr-Gama) reveló que muchos pacientes que se operan por cáncer de recto, y que previamente habían recibido radioquimioterapia, no tenían cáncer cuando se intervenían. Surgió la duda de qué pasaría si no se operaban esos enfermos, si volvería a aparecer el cáncer, pero aún no hay respuesta. Seguramente, cuando pase tiempo, en lugar de usar cirugía más agresiva que implica quitar un trozo de colon, de intestino o esfínteres, seguramente serán técnicas menos invasivas con las que extirparemos solo la zona donde estaba implantado el tumor y donde puede que ya ni haya nada.

--¿Se podrán fabricar órganos o tejidos para recuperar lo que se pierde por enfermedades?

--Para fabricar órganos queda mucho camino por andar. En mi caso he usado células madre para el tratamiento de fístulas por enfermedad de Crohn con material de donante. Pero lo que hemos visto es que muchas veces tenemos que quitar, por ejemplo, el esfínter. Se trabaja en sustituir el esfínter con miocitos y que tengan función. Los miocitos (fibra muscular) y el esfínter se pueden fabricar con estructuras de alginato (un carbohidrato existente en algas marrones) pero el problema es que no logramos dotar a esta materia biológica de función. Habrá que seguir investigando para que la cirugía sea más restrictiva y poder reparar con materiales biológicos.

--¿Robots quirúrgicos como el Da Vinci o el modelo Córdoba permitirán también avanzar en una cirugía menos invasiva aún y con más usos?

--Esta cirugía tuvo un boom muy grande porque permite movimientos mucho más delicados, pero para lo único que ha demostrado ser superior a la laparascopia convencional es contra el cáncer de próstata. No hay que olvidar que son robots esclavos, que no operan solos. Esta cirugía es más cara y se está abandonando por su alto coste.

--¿En qué investigación está trabajando en la actualidad?

--En diseñar una nueva forma de eliminar los tumores de recto de una forma menos agresiva y más sencilla de aprender para los cirujanos. Pero se trata de una investigación muy cara y la financiación con la que contamos es solo privada, principalmente de empresas farmacéuticas.

--Hace años que la Asociación Española contra el Cáncer, que oncólogos y especialistas digestivos venían pidiendo a la Junta de Andalucía que instaurase un programa de detección precoz del cáncer de colon. ¿Cómo valora que por fin se esté empezando a implantar?

--El problema fundamental de los programas de diagnóstico precoz es que cuando se suelen implantar, dependiendo de la patología, suelen llegar tarde. En el caso del cáncer de colon, el cribado existente en Andalucía consiste en buscar sangre oculta en heces y eso hoy en día está completamente obsoleto porque es una técnica más barata pero poco específica, lo que conllevará falsos positivos y que se sometan a colonoscopia muchos pacientes que no tienen cáncer de colon. Y esas personas pueden padecer complicaciones derivadas de la colonoscopia. Aunque es verdad que también se van a detectar más rápidamente casos de cáncer. Existen tests genéticos de sangre periférica (análisis por vía venosa) que nos permiten determinar una alta probabilidad de diagnosticar un cáncer de colon, pero esta técnica no la contempla la Junta de Andalucía.

--¿Por qué han aumentado los casos de cáncer de colon?

--Por el envejecimiento de la población y la detección precoz.

--¿La supervivencia media al cáncer de colon, el más frecuente si se suman los pacientes afectados de ambos sexos, en qué porcentaje se encuentra?

--Dependiendo del momento en que se detecte la enfermedad, la supervivencia media ronda entre el 60% y el 80%. La ventaja de este cáncer es que es rescatable. Hace un tiempo si te diagnosticaban un cáncer de colon y a los 5 años te detectaban una metástasis te considerabas un enfermo paliativo. Sin embargo, en la actualidad si aparece metástasis hepática o pulmonar se da quimioterapia, se quita el cáncer y se puede seguir viviendo. Estamos logrando mejorar la supervivencia con nuevas técnicas quirúrgicas, como la Hipec, aplicadas a pacientes con carcinomatosis peritoneal (diseminación del cáncer por toda la cavidad abdominal).

--¿Se siente usted bien pagado?

--No, porque el esfuerzo que tiene que hacer un médico para estar continuamente formándose es muy grande. Me queda la alegría de conseguir que pacientes puedan conservar la función de su ano o no quedar impotentes gracias a la cirugía. Trabajo muchas horas todos los días. Estando Baena tan cerca hace años que no voy-