El Palacio de Congresos arrancó ayer un ambicioso proyecto en el que quiere comprometer a más de 300 personas para convertirlas en embajadores de Córdoba, en prescriptores de la ciudad como lugar de destino para congresos y eventos. La presentación del proyecto Embajadores de Córdoba (EDC), ayer, en el Palacio de Congresos, en un acto presentado por el periodista Jesús Vigorra, congregó a más de un centenar de personas, entre autoridades, encabezadas por el alcalde, José María Bellido, así como empresarios, instituciones, colaboradores y miembros de las entidades que actúan como patronos de la iniciativa, como son los hospitales San Juan de Dios, Cruz Roja y Arruzafa, y la Universidad Loyola Andalucía.

Juan Salado, como representante de la UTE gestora del Palacio de Congresos y adjudicatario del espacio, explicó que este es un «proyecto de ciudad» que pretende dinamizar el Palacio de Congresos como «repercutor del sector de eventos» y convocar a «un ejército de prescriptores locales, desde profesionales del mundo académico, sanitario, investigadores o profesores para que se sumen a localizar a 300 profesionales que prescriban la ciudad como destino de congresos». En este sentido, aseguró que ya se han inscrito en el proyecto 95 embajadores.

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, mostró todo su respaldo a esta iniciativa, que muestra que «Córdoba está más viva que nunca». El alcalde señaló antes del acto que «tenemos la mejor ciudad del mundo, pero necesitamos a personas que lo cuenten y que lleguen a más personas en toda España y en el mundo para mejorar la marca Córdoba y convertirnos en la capital nacional de congresos».

Bellido insistió en que «contamos con una maravilla de Palacio de Congresos», cuya obra de reforma «vamos a culminar, colaborando con la Junta y facilitando las licencias para terminarlo». El rector de la Universidad Loyola Andalucía, Gabriel Pérez Alcalá, en nombre de los «patronos» del proyecto, aseguró que habían firmado el convenio de EDC porque «creemos que estamos prestando un servicio a la ciudad, la cual se lo merece». Pérez Alcalá apostó por «un turismo científico». Córdoba «no solo debe ser destino cultural», sino que «debemos convertirla en una ciudad de congresos, que es la forma en la que se difunde conocimiento y la semilla del nuevo pensamiento», apostilló.

José Eduardo Arjona, jefe de Obstetricia y Ginecología del hospital San Juan de Dios, cuya experiencia ha servido en parte para configurar este proyecto, dijo a este periódico que «Córdoba tiene capacidad de convocatoria, de atraer cientos de congresos, pero nos faltaba una estructura como este palacio, que es único, por estar en el alma de la ciudad». Arjona señaló que ya ha actuado como «embajador» y hay cuatro congresos médicos previstos para el próximo año, cada uno con una media de 800 personas.

El programa EDC pretende tutelar y apoyar, así como brindar cobertura, ayuda y servicio profesional a los prescriptores locales, denominados también «embajadores de Córdoba», a través de la creación de una Oficina de Orientación al Embajador, compuesta por un equipo de profesionales, que ayuden desde que se exponga en cualquier foro la propuesta de candidatura de Córdoba como sede de un congreso, hasta la celebración de dicho evento. Para ello, este programa aportará un «manual del embajador», explicó la organización, «para ayudar al prescriptor a cumplir los hitos de organización de un evento de forma ordenada, así como la aportación de un dossier de candidatura de Córdoba como destino de congresos y del Palacio de Congresos como sede de eventos».