Madres y padres del colegio Nuestra Señora de Linares, en el barrio de Santa Rosa, han vuelto a concentrarse a las puertas del centro, igual que lo harán todos los miércoles, en protesta por el "vergonzoso estado del centro", un colegio nuevo que solo funciona desde hace tres cursos escolares y que presenta deficiencias con "peligros" para los niños que "están fuera de proporcionarles un entorno seguro dentro de su escuela".

En un comunicado que están pasando por las redes sociales, los padres denuncian poyetes en el patio que generan caídas y lesiones, "con una bajada de escalera que por su altura genera constantes colisiones a la altura de la cabeza de nuestros pequeños", un comedor para 70 alumnos y 6 clases de Primaria en una tercera planta sin climatizar, "y aún así, después de presentar dos escritos con 200 firmas en la Delegación de Educación y solicitar una reunión con el delegado, la única respuesta ha sido posponerla" no se sabe cuándo. También denuncian que las fuentes no suministran agua.

Su indignación es más patente porque dicen no haber recibido respuesta por parte de ninguna de las administraciones.