El Partido Animalista (Pacma) critica en un comunicado la actuación de Sadeco en torno una colonia de gatos en el Museo Taurino, de donde operarios de la empresa de limpieza se llevaron cuatro crías de una gata que parió en un arriate. Los animales murieron al no poder ser alimentados por su madre, lamentan los animalistas.

Según ha explicado a este periódico el coordinador del Pacma en Córdoba, Javier Luna, uno de los gatitos murió durante el traslado, y los otros tres horas después de ser recogidos de las instalaciones de Sadeco, debido al tiempo que habían pasado separados de su madre.

LA EXPLICACIÓN DE SADECO

Desde Sadeco, fuentes de la empresa municipal de limpieza han señalado que recogieron tres gatos, no "capturaron", matizan, y los trasladaron al Centro de Control Animal. Allí fueron "atendidos veterinariamente", se les dieron biberones y se les calentó, hasta ser entregados a una protectora de animales. Sadeco recuerda que desde hace meses colabora con la Universidad de Córdoba y con asociaciones como el Arca de Noé en el control de las colonias de gatos en la ciudad.

Sin embargo, en el comunicado donde Pacma da cuenta del caso de los gatitos, los animalistas critican que el Ayuntamiento de Córdoba "no solo ve innecesarias las políticas de protección animal, sino que además realiza actuaciones en perjuicio de estos, como la captura de estos indefensos gatitos lactantes que posteriormente murieron".

Los animalistas añaden que en los últimos días han desaparecido hasta ocho gatos adultos de dicha colonia, no conociéndose su paradero. Desde Pacma, culpan a los responsables del área municipal de cultura de ejercer presión para retirar a estos animales.

Según el Partido Animalista, una mujer intentó salvar a las crías solicitando al personal de Sadeco la entrega de las mismas en el momento que estaban siendo capturadas, pero estos se negaron. Una vez trasladadas a las instalaciones municipales sí las entregaron, pero ya era tarde y murieron pocas horas después, según los animalistas.

PACMA ACUSA AL AYUNTAMIENTO DE MIRAR PARA OTRO LADO

Tras exponer este caso concreto, Pacma continúa su comunicado acusando al Ayuntamiento de Córdoba de "no actuar ante los casos de maltrato animal, permitiendo que los perros de los cazadores vivan en condiciones deplorables en las perreras ilegales situadas en el Camino de Carbonell, no actuando ante los envenenamientos de gatos, permitiendo que équidos sean maltratados y vivan en condiciones miserables en barriadas de Córdoba sin realizar las pertinentes actuaciones por el servicio de Línea Verde de la Policía Local".

"No sorprende esta actitud y permisibilidad municipal hacia el maltrato animal -señalan desde Pacma-- teniendo en cuenta que el propio Ayuntamiento de Córdoba ha aprobado una moción a favor de la caza y el silvestrismo, a pesar de que ésta última práctica está prohibida por la Unión Europea".

El Partido Animalista anuncia que impulsará "de manera inmediata una nueva ordenanza municipal que garantice la protección de todos los animales ya que la ordenanza en vigor desde del año 1993 de control animal está obsoleta".