El Partido Animalista Pacma, que apodó a Flavia como la elefanta más triste del mundo, asegura en una nota de prensa que intentó "por todas las vías posibles conseguirle un retiro digno" a este animal. La presidenta del Partido Animalista, Silvia Barquero, visitó a la elefanta durante el pasado mes de noviembre. Se mantuvieron reuniones con el Ayuntamiento y el personal técnico y directivo del Zoo de Córdoba. La formación animalista asegura que invirtió "una gran cantidad de tiempo, dinero y esfuerzo para trabajar intensamente por su salvación".

Sin ir más lejos, en Enero Pacma señala que financió la visita de especialistas belgas y franceses que estaban evaluando su estado de salud de cara a un posible traslado a un santuario.

El Partido Animalista exige un compromiso por parte del Ayuntamiento y del Zoológico de Córdoba para que no lleguen más animales al zoo y para que impidan su reproducción en cautividad, pues todas esas vidas serán condena y reclusión.

Pacma añade que Flavia "vivió toda su vida en un espacio recluido, sin poder tener relaciones sociales con otros de su especie, sin disfrutar del enriquecimiento ambiental necesario para un elefante y sin tener acceso al espacio suficiente para desarrollar su comportamiento etológico natural".